El 10 de mayo, Jimmy Donaldson, conocido como MrBeast, lanzó un video titulado "Exploré Templos de 2000 Años de Antigüedad". Durante quince minutos intensos, se mostró explorando Chichén Itzá, Calakmul, Becán y Chicanná, acompañado por su equipo y representantes del INAH. Este contenido provocó inmediatamente reacciones adversas debido a lo que muchos percibieron como un trato privilegiado hacia el creador de contenido.
En México, acceder a áreas restringidas de zonas arqueológicas sin autorización adecuada puede acarrear penas severas, incluyendo hasta diez años de prisión o multas equivalentes a tres mil días de salario mínimo. Sin embargo, MrBeast y su equipo parecían moverse libremente por estos espacios con aparente impunidad, generando indignación entre quienes consideran que estas normativas deben aplicarse de manera equitativa para todos.
Cuando FrojiMX solicitó detalles específicos sobre los permisos otorgados a MrBeast, así como cualquier pago asociado con dichas autorizaciones, el INAH respondió clasificando esta información como reservada. Argumentaron que existía un proceso administrativo activo cuya revelación podría causar daños institucionales significativos.
Este silencio selectivo alimentó aún más las especulaciones y el escrutinio público. Mientras algunos defendían la transparencia absoluta en tales casos, otros criticaban al INAH por no proporcionar suficiente claridad sobre cómo manejan solicitudes de alto perfil como esta.
Una semana después de justificar públicamente la presencia de MrBeast en estas zonas, el INAH emitió un segundo comunicado anunciando un proceso administrativo contra Full Circle Media, la empresa detrás del canal de YouTube. El cambio drástico en su postura fue motivado principalmente por la inclusión de promociones comerciales durante el video, algo que violaba supuestamente los términos establecidos en los permisos otorgados.
Este giro exacerbó tensiones internas dentro del gobierno federal y estatal, especialmente cuando Layda Sansores, gobernadora de Campeche, salió en defensa del youtuber destacando beneficios económicos derivados de su visita. Su posición contrastaba fuertemente con la Secretaría de Cultura liderada por Claudia Curiel de Icaza, quien expresó claramente su desacuerdo con la forma en que se gestionó este evento.
Frente a las acusaciones, MrBeast utilizó sus plataformas digitales para defenderse. Insistió en que había obtenido todos los permisos necesarios legalmente y que siempre estuvo acompañado por personal gubernamental mientras filmaba. Además, reveló haber financiado proyectos comunitarios en Campeche y Yucatán, además de colaborar en la creación de un fondo destinado a apoyar iniciativas arqueológicas mexicanas.
Sus declaraciones añadieron otra capa de complejidad al debate, sugiriendo que más allá de una simple grabación turística, su visita tenía también intenciones filantrópicas. Esto llevó a reconsiderar si realmente merecía ser objeto de sanciones tan severas como inicialmente planteado.
Curiosamente, tanto las secretarías de Cultura como Turismo de Campeche declararon no sentirse competentes para responder preguntas relacionadas con este caso específico. Una situación similar ocurrió en Yucatán, donde ninguna declaración oficial fue emitida respecto al asunto.
Estas lagunas administrativas subrayan la necesidad de mejorar sistemas de coordinación intergubernamental para manejar situaciones futuras de manera más eficiente y transparente, asegurando que todos los involucrados comprendan claramente sus responsabilidades y limitaciones.