El piloto finlandés Kalle Rovanpera ha marcado un ritmo imparable en el Rally Islas Canarias, liderando cada especial con una ventaja considerable sobre sus rivales. A pesar de algunos contratiempos técnicos, su desempeño sigue siendo insuperable. Por otro lado, la lucha en WRC2 se mantiene emocionante entre Alejandro Cachón y Yohan Rossel, mientras que el público canario ha destacado por su civismo durante el evento.

Un Líder Indiscutible en las Carreteras Canarias

Rovanpera ha consolidado su posición como líder absoluto del rally gracias a un estilo de conducción preciso y efectivo. Con trece especiales disputadas, el bicampeón mundial solo ha cedido terreno en una ocasión, manteniendo una distancia impresionante sobre Sebastien Ogier. Su estrategia, centrada en fluidez en lugar de agresividad, parece haber dado resultados óptimos.

Desde el inicio del rally, Rovanpera ha mostrado un dominio incontestable, acumulando doce victorias en las especiales cronometradas. Aunque enfrentó pequeños problemas mecánicos, como dificultades con el cambio de velocidades y los intercomunicadores, estos no lograron detener su avance. La diferencia de 45,2 segundos que lleva sobre Ogier refleja la solidez de su actuación. En sus propias palabras, "en este tipo de tramos, es crucial dejarse llevar por el coche". Este enfoque le ha permitido construir una ventaja casi insalvable hacia su primer triunfo del año.

La Competencia Secundaria y el Impacto del Público

Mientras Rovanpera marca la pauta en la categoría principal, la competencia en WRC2 está viviendo momentos intensos. El español Alejandro Cachón ha demostrado ser un oponente formidable para el líder Yohan Rossel, ganando dos tramos y manteniéndose cerca en la clasificación. Otros nombres destacados incluyen a Efrén Llarena y Diego Ruiloba, quienes también han mostrado buen desempeño.

Por su parte, Luis Monzón ha sido reconocido como el mejor representante local, aunque enfrentó desafíos con los neumáticos Hankook, un compuesto nuevo para él. En cuanto al apoyo externo, el público local ha sido fundamental, llenando las gradas del Gran Canaria Arena y comportándose ejemplarmente a lo largo del recorrido. Este entorno festivo ha contribuido significativamente al éxito del evento, destacando la calidez y respeto de los aficionados canarios hacia los pilotos y el deporte.