Cada 28 de mayo, se celebra el Día de la Higiene Menstrual, una fecha que destaca la necesidad de romper con los tabúes relacionados con la menstruación y garantizar un acceso equitativo a productos e información. Según un estudio global realizado por Global V-Taboo Tracker, solo una quinta parte de las mujeres encuestadas se sintió cómoda y preparada para enfrentar su primera menstruación, mientras que apenas una décima parte lo vivió con orgullo. Además, más del 60% deseaba haber recibido mayor educación sobre ciclos menstruales durante su infancia o adolescencia.

Un Estudio Revelador Sobre Tabúes y Desigualdad

En el marco de esta jornada especial, un informe revelador muestra cómo persisten barreras culturales que afectan profundamente a quienes menstrúan. En una investigación llevada a cabo en múltiples países, se descubrió que muchas mujeres experimentan ansiedad o desconocimiento debido a mitos arraigados. El doctor Juan Manuel Serini, especialista en ginecología, destacó la importancia de abordar la menstruación con naturalidad para promover tanto la salud física como emocional. “La educación menstrual es clave para derribar prejuicios y asegurar bienestar desde el primer ciclo”, expresó.

Los resultados del estudio también subrayan que aproximadamente el 42% de las encuestadas confesaron tener grandes vacíos en su comprensión sobre sus propios ciclos menstruales. Este fenómeno refleja inequidades sociales donde el acceso a productos básicos puede ser limitado, especialmente en comunidades vulnerables. Más allá de hablar únicamente de higiene personal, este día invita a reconocer cuestiones más amplias relacionadas con la dignidad y el empoderamiento de las personas menstruantes.

En tiempos actuales, aunque el tema ha ganado visibilidad en medios y redes sociales, aún queda mucho camino por recorrer para erradicar completamente los estigmas asociados.

Desde una perspectiva periodística, este reporte ilustra cómo el conocimiento temprano y accesible podría transformar experiencias personales y colectivas. La menstruación no debe ser vista como un obstáculo, sino como un proceso natural que merece respeto y atención adecuada.

Este Día de la Higiene Menstrual nos recuerda que la inclusión educativa puede ser una herramienta poderosa para construir sociedades más justas y empáticas. Es hora de avanzar hacia un mundo donde todas las personas menstruantes puedan vivir sus ciclos sin vergüenza ni barreras.