Un peligroso delincuente costarricense, conocido como "Diablo", se ha convertido en el objetivo prioritario de las autoridades nacionales e internacionales. Este individuo lidera una vasta red criminal que opera a nivel transnacional, involucrándose en actividades ilegales como tráfico de drogas, lavado de dinero y asesinatos. Las investigaciones han revelado su capacidad para esconderse en áreas remotas, complicando aún más su captura.
Recientemente, se han intensificado los esfuerzos por parte de agencias estadounidenses y locales para dar con su paradero. Se sospecha que podría estar oculto en territorio nicaragüense, específicamente en zonas selváticas. Además, se ha ofrecido una recompensa considerable por información que conduzca a su detención, lo que refleja la importancia que tiene su captura para garantizar la seguridad regional.
Alejandro Arias Monge, un hombre aparentemente común, esconde tras su tranquila fachada una peligrosa trayectoria criminal. Nacido en Limón, comenzó su carrera delictiva a temprana edad, evolucionando desde robos domésticos hasta convertirse en un líder clave dentro del crimen organizado. Su habilidad para moverse entre diferentes regiones le ha permitido construir una red extensa y poderosa.
Desde sus inicios en Pococí, donde consolidó su influencia, Arias Monge expandió su imperio hacia otras provincias costarricenses. Su organización no solo trafica drogas, sino que también se dedica al contrabando de lotería ilegal y a la minería clandestina. Estas operaciones le generan ingresos considerables que utiliza para financiar sus actividades criminales y protegerse de posibles capturas mediante sobornos y amenazas.
Las autoridades tanto de Costa Rica como de Estados Unidos han elevado la prioridad en la búsqueda de este prófugo. Recientes avances tecnológicos y colaboraciones internacionales han proporcionado nuevas pistas sobre su posible ubicación en Nicaragua. La oferta de una recompensa millonaria subraya la urgencia de esta misión conjunta.
En 2023, un amplio despliegue policial denominado “Caso Colorado” buscó debilitar la estructura económica que sustenta a Arias Monge. Este operativo incluyó decenas de allanamientos en múltiples localidades, destacando la determinación de las fuerzas de seguridad para acabar con su red. Sin embargo, la capacidad de “Diablo” para escapar sigue siendo un obstáculo significativo. Los expertos sugieren que su conocimiento profundo de terrenos inhóspitos, junto con su habilidad para manipular a aliados locales, dificultan aún más su localización efectiva.