El programa social implementado por la escuela de samba Mangueira ha ganado reconocimiento internacional como uno de los más influyentes en el ámbito social. Este proyecto, que se extiende durante todo el año, ha sido destacado por importantes organizaciones internacionales. Además, una figura cultural prominente ha aceptado un rol protagónico dentro de esta comunidad, lo que refuerza aún más su prestigio y alcance.

Un Proyecto Social Reconocido a Nivel Mundial

La iniciativa social desarrollada por este emblemático grupo carioca ha trascendido las fronteras nacionales para convertirse en un modelo a seguir globalmente. Su enfoque integral y compromiso constante han llamado la atención de entidades especializadas, quienes han destacado su relevancia en el ámbito comunitario.

Este programa no se limita al período carnavalesco, sino que abarca todo el ciclo anual, ofreciendo oportunidades y apoyo continuo a la comunidad local. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha reconocido oficialmente su magnitud y efectividad, proclamándolo como un ejemplo sobresaliente de intervención social positiva. Esta distinción subraya la importancia del trabajo realizado por Mangueira más allá de los desfiles y bailes característicos del carnaval.

Una Embajadora Comprometida con la Comunidad

Una celebridad cultural ha asumido un papel crucial en la promoción y expansión de este proyecto social. Su participación activa y dedicación constante han fortalecido el vínculo entre la institución y la comunidad, así como aumentado su visibilidad pública.

Esta figura destacada inicialmente aceptó ser madrina del programa, pero posteriormente fue invitada a representar a la escuela como musa. Su implicación va más allá de un mero título honorífico, ya que participa activamente en todas las actividades y eventos organizados a lo largo del año. Su presencia y compromiso han inspirado tanto a los miembros de la comunidad como a los observadores externos, demostrando que el verdadero impacto de Mangueira se mide no solo en el desfile final, sino en el proceso continuo de empoderamiento y desarrollo comunitario.