Hoy, tras la partida de José Ángel de la Casa a los 74 años, queda grabada su contribución única al periodismo deportivo. Su estilo distintivo marcó una época y dejó huella en generaciones de aficionados. Conocido por narrar más de 300 partidos de la Selección Española y eventos internacionales como Juegos Olímpicos y Mundiales, su carrera se extendió por décadas hasta su retiro en 2007.
Su talento para transmitir emociones fue reconocido con premios destacados, incluyendo el Premio Ondas y la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha. La lucha contra el Parkinson desde 2014 no opacó su legado, especialmente su icónica cobertura del histórico partido España-Malta.
José Ángel de la Casa se convirtió en un referente inigualable gracias a su capacidad para capturar momentos épicos en la historia del fútbol español. Su descripción vívida del triunfo ante Malta en 1983 es solo uno de muchos ejemplos donde su pasión transformó simples resultados en experiencias memorables para los oyentes.
La trayectoria profesional de De la Casa estuvo marcada por una habilidad singular: convertir cada transmisión en una obra maestra narrativa. Desde sus inicios en Radio Nacional de España hasta sus últimos años en TVE, siempre supo combinar técnica con emoción genuina. Su narración del partido frente a Malta no solo anunciaba goles; creaba imágenes mentales vívidas que transportaban a los espectadores hacia ese estadio vibrante en Sevilla. Esta conexión especial entre voz e historia del deporte hizo que su nombre quedara inscrito para siempre en la memoria colectiva de los aficionados.
Además de su trabajo individual brillante, De la Casa formó parte de una dupla icónica junto a Míchel González, consolidándose como una de las parejas comentaristas más recordadas en la televisión española durante once años.
Esta colaboración llevó a nuevas alturas la experiencia de ver partidos importantes tanto locales como internacionales. Entre 1994 y 2005, su química en pantalla se tradujo en análisis profundos y comentarios llenos de entusiasmo, abarcando desde competiciones europeas hasta enfrentamientos clave de la Selección Española. La combinación de conocimiento técnico proporcionado por Míchel y la dramatización experta de De la Casa elevó el estándar del periodismo deportivo en televisión. Este legado compartido sigue inspirando a nuevos profesionales que buscan replicar tal nivel de excelencia y conexión con el público.