Un nuevo capítulo se abre para la monarquía danesa, marcado por el primer aniversario del reinado de Federico X y el inicio del servicio militar del príncipe heredero. En esta transición histórica, la atención se centra en el futuro líder del país, quien está a punto de emprender un camino que ha sido trillado por generaciones anteriores. La preparación militar de Christian no solo simboliza un paso crucial en su formación personal, sino también un vínculo directo con la tradición real danesa.
El 3 de febrero marca el comienzo oficial del servicio castrense del príncipe en el Regimiento de Húsares de la Guardia de Slagelse. Este evento ha generado gran expectativa entre los miembros del regimiento y la comunidad local. El coronel Jørn Christensen expresó su entusiasmo por la llegada del futuro rey, destacando que este entrenamiento será fundamental tanto para el desarrollo actual como futuro de Christian. Durante cuatro meses, el príncipe residirá en Antvorskov, una base militar moderna situada en la isla de Selandia, donde se someterá a rigurosas actividades de formación y vivirá experiencias únicas que fortalecerán su carácter y liderazgo.
La elección de Slagelse como sede para su servicio militar refleja el compromiso de Christian con las raíces y tradiciones de su país. El alcalde Knud Vincents manifestó su orgullo y satisfacción por la presencia del heredero en su municipio, ubicado a unos cien kilómetros de Copenhague. Además, esta experiencia militar sigue la estela de figuras históricas como su bisabuelo Federico IX y su padre, quienes también forjaron sus carreras en el ejército. Mientras tanto, tras un año sabático enriquecedor en África, donde se dedicó a la conservación de la naturaleza, Christian regresa con nuevas perspectivas y un mayor sentido de responsabilidad hacia su futura labor como jefe de Estado. Esta etapa militar representa un hito en su preparación para asumir el papel que le corresponde en la historia de Dinamarca.