El mes de agosto, con la capital experimentando una notable disminución en su ritmo habitual, se presenta como la ocasión ideal para sumergirse en la rica oferta culinaria de Madrid. Esta singular temporada invita tanto a los madrileños que optan por quedarse como a los visitantes a explorar rincones gastronómicos, desde aquellos que ya son un referente hasta las nuevas aperturas que prometen dejar huella.
Para aquellos que buscan una experiencia culinaria vibrante y auténtica, la propuesta del chef Roberto Ruiz en Barracuda MX es ineludible. Este establecimiento, conocido por la dificultad de conseguir mesa en otras épocas del año, celebra su cuarto aniversario ofreciendo una inmersión en la gastronomía costera de México. Entre sus recientes incorporaciones destacan las tostadas de ceviche de atún y el huarache de cecina de wagyu, manteniendo su célebre guacamole y el tuétano a la brasa como favoritos. La atmósfera se complementa con una selecta coctelería y música en vivo, incluyendo noches de mariachis.
Tribeca Bistró, una incorporación reciente al panorama gastronómico madrileño, evoca la esencia de los elegantes bistrós de Manhattan. Sin embargo, su corazón culinario late con una propuesta europea actualizada, arraigada en la técnica refinada y el uso de ingredientes nacionales de primera calidad. Sus platos, concebidos para compartir, abarcan desde el clásico lenguado meunière hasta el innovador tartar de gamba con salsa americana, todos realzados por productos frescos de temporada. Su oferta de coctelería clásica y ambiente musical completan una experiencia sofisticada.
En el barrio de Moncloa, Kote emerge como un destino imprescindible para los amantes de la parrilla coreana. Bajo la dirección del chef Víctor Camargo, este restaurante ofrece una experiencia buffet única con cortes de carne exclusivos y recetas de autor que fusionan influencias de diversos destinos. Los comensales pueden disfrutar de menús degustación con rondas ilimitadas de piezas premium como lomo bajo gallego y wagyu A5, además de especialidades como tacos coreanos y curry japonés de langostinos, todo ello cocinado directamente en la mesa por expertos parrilleros. La propuesta se ve enriquecida por la coctelería de inspiración asiática, diseñada por el reconocido Diego Cabrera.
Este oasis urbano, que recientemente celebró su quinto aniversario, se consolida como un refugio ideal para escapar del calor madrileño. Con una diversidad de espacios que incluyen una terraza techada, un área chill out, un jardín exuberante y un salón acristalado, ofrece un ambiente paradisíaco. Su cocina se distingue por la calidad de sus productos y una reinterpretación de la tradición, presentando delicias como el ajoblanco con caballa y uvas, el tartar de atún rojo o el innovador bikini de jamón ahumado. Para opciones más informales, la carta del chill out ofrece platillos perfectos para picotear.
Ubicada cerca del Parque del Retiro, la taberna Albedrío del grupo Triana, que cumple dos años, se define por una propuesta ecléctica que fusiona lo mejor de la cocina mediterránea renovada con toques asiáticos y peruanos. Este moderno establecimiento, con distintas zonas para tapeo y comidas, ofrece desde bravas y croquetas hasta tiraditos y tartares de atún, destacando sus brioches rellenos de una variedad de ingredientes, incluyendo una versión lobster roll. Su selección de cócteles, con creciente énfasis en las opciones sin alcohol, complementa una experiencia gastronómica diversa.
Tras su éxito en Quevedo, Peppe Fusco, parte del Gruppo Pulcinella liderado por Enrico Bosco, expande su legado con una nueva apertura en La Moraleja. Este restaurante italiano ofrece una propuesta culinaria completa que abarca desde desayunos, incluyendo un brunch diario, hasta cenas, con un menú que celebra tanto clásicos como versiones menos conocidas de la gastronomía italiana. Con recetas inspiradas en la \"nonna\" de Enrico y elaboradas con productos frescos importados diariamente, el establecimiento se distingue por sus auténticas pinsas y una bodega exclusivamente italiana.