La región de Castilla y León se encuentra bajo asedio por varios incendios forestales de gran magnitud. Uno de los más preocupantes afecta el renombrado paisaje de Las Médulas, sitio declarado Patrimonio de la Humanidad, donde la evacuación de aproximadamente 800 residentes se ha vuelto imperativa. Este foco, originado en Yeres, se ve exacerbado por ráfagas de viento de hasta 50 kilómetros por hora, complicando drásticamente las operaciones de contención.
Más allá de Las Médulas, la provincia de Zamora ha experimentado la evacuación de cerca de 850 personas debido a otro voraz incendio en Molezuelas de la Carballeda. La emergencia ha escalado con la activación del Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2 en nuevos focos en Villaverde de los Cestos y Castropodame, elevando a cinco el número de incendios de gran envergadura en León. La visibilidad reducida por el humo ha provocado el cierre de tramos carreteros cruciales, interrumpiendo la normalidad en la zona.
Mientras tanto, en Ávila, el incendio iniciado en San Bartolomé de Pinares, que se extendió a Las Navas del Marqués, muestra signos de mejora, aunque aún mantiene el nivel 2 de alerta. Las autoridades se mantienen vigilantes ante posibles reactivaciones dentro del perímetro, que ya ha visto calcinadas entre 500 y 600 hectáreas. La reapertura de algunas vías ha permitido un respiro para los residentes.
En Ourense, Galicia, la situación es igualmente grave, con dos incendios sin control que han consumido más de 1.200 hectáreas. El foco de Maceda, con indicios de intencionalidad, y el de Chandrexa de Queixa, el mayor de la temporada en Galicia, amenazan el Parque Natural de la Serra do Invernadoiro. A pesar de los esfuerzos, la magnitud de estos eventos subraya la vulnerabilidad de la región.
Finalmente, en Navarra, un incendio forestal en Carcastillo se enfrenta a condiciones climáticas extremas, con altas temperaturas que dificultan su control. Aunque no representa un riesgo directo para la población, los equipos de emergencia trabajan incansablemente para contener y perimetrar el fuego, destacando la complejidad de la situación y la determinación de los operativos para salvaguardar vidas y bienes.