En un suceso inusual ocurrido en la madrugada del lunes en Vivares, una pequeña localidad de Badajoz, delincuentes intentaron asaltar una sucursal bancaria utilizando una retroexcavadora y un vehículo, ambos previamente robados en poblaciones cercanas. A pesar de los considerables daños infligidos a la estructura del banco, los asaltantes no lograron apoderarse del dinero, lo que convierte este incidente en un intento fallido de robo con fuerza. Las autoridades locales y la Guardia Civil han iniciado una investigación en profundidad para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este audaz acto, que ha generado preocupación en la comunidad.

El fallido atraco tuvo lugar alrededor de las 04:00 horas del pasado lunes en la única sucursal bancaria de Vivares, que pertenece a Caja Rural de Extremadura. Los asaltantes emplearon una retroexcavadora, sustraída en Valdehornillos, y un coche robado en Ruecas, para intentar acceder al dinero. La brutalidad del método causó una destrucción significativa en las instalaciones del banco, dejando la sucursal inoperativa. A pesar de la magnitud de los daños, el objetivo principal de los ladrones, el dinero, permaneció intacto y seguro.

José Luis Quintana, delegado del Gobierno en Extremadura, confirmó que los ladrones no lograron llevarse el botín. Por su parte, la Guardia Civil ha activado todos sus recursos para avanzar en la investigación, aunque hasta el momento no se han realizado detenciones. Este tipo de robos, que implican el uso de maquinaria pesada, son infrecuentes y demuestran un nivel de planificación y audacia por parte de los criminales, aunque en este caso, sus esfuerzos resultaron vanos.

El alcalde de Vivares, Jairo Pino, expresó su consternación por lo sucedido, destacando los \"destrozos considerables\" causados por la retroexcavadora. El edil aseguró a la ciudadanía que las fuerzas de seguridad están trabajando \"incansablemente\" para identificar y detener a los culpables. Asimismo, intentó transmitir un mensaje de calma a los habitantes, reconociendo la inquietud que genera la inoperatividad de la única entidad bancaria en la zona, pero garantizando que se buscan soluciones para minimizar las molestias y que Vivares sigue siendo un lugar seguro. Hizo un llamado a la colaboración ciudadana para recabar cualquier información que pueda ser útil en la investigación.

Las consecuencias de este incidente van más allá de los daños materiales. Ha provocado una profunda inquietud entre los vecinos de Vivares, quienes dependen de esta sucursal para sus operaciones bancarias. Las autoridades están coordinando esfuerzos con la dirección de Caja Rural de Extremadura para acelerar las reparaciones y restablecer el servicio lo antes posible. Mientras tanto, la comunidad permanece vigilante, confiando en que la justicia actúe y los responsables sean llevados ante la ley.

Este atrevido intento de robo, caracterizado por el uso de maquinaria pesada, ha generado un despliegue significativo de recursos por parte de la Guardia Civil, quienes están comprometidos en esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en la región. La falta de éxito de los asaltantes subraya la resiliencia de los sistemas de seguridad bancarios, a pesar de los métodos extremos empleados por los criminales.