El gobierno mexicano ha iniciado una investigación oficial debido a sospechas de evasión fiscal y operaciones financieras irregulares relacionadas con empresas conectadas a familiares del ex presidente Andrés Manuel López Obrador. Entre las compañías involucradas se encuentra Marinsa, cuya relación con el sector energético estatal ha sido objeto de escrutinio.
Las autoridades han detectado movimientos financieros inusuales, falta de transparencia en contratos gubernamentales y vínculos empresariales entre varios miembros del círculo familiar del expresidente. Aunque no hay órdenes de aprehensión hasta el momento, la investigación sigue abierta y podría derivar en nuevas acciones legales.
La empresa Marinsa enfrenta un análisis profundo por parte de la Fiscalía General de la República debido a presuntas irregularidades fiscales. Su conexión con Pemex y su participación en contratos directos sin licitación pública han despertado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés.
Marinsa, subsidiaria del Grupo Cemza, ha estado bajo observación tras revelarse vínculos con familiares del exmandatario. La investigación destaca movimientos sospechosos como transacciones con dólares en efectivo y omisiones significativas en el cumplimiento de obligaciones tributarias. Estas prácticas llevaron a la congelación preventiva de cuentas bancarias relacionadas con la compañía y sus directivos. Las autoridades también revisan contratos otorgados durante administraciones anteriores, buscando conexiones con actividades ilegales previamente documentadas.
El caso extiende su alcance más allá de Marinsa, implicando otras empresas vinculadas a parientes cercanos del ex presidente López Obrador. Esto incluye Litoral Laboratorios Industriales, propiedad de Felipa Guadalupe Obrador Olán, quien recibió importantes contratos con Petróleos Mexicanos.
La situación pone en evidencia cómo los lazos familiares pueden influir en decisiones contractuales dentro del sector público, generando dudas sobre la transparencia en la adjudicación de recursos. Además de Felipa Obrador, figuran Adriana e Isabel Obrador Garrido Cuesta como representantes legales en diferentes entidades comerciales asociadas con José Luis Zavala Solís, principal accionista de Marinsa. Este entramado complejo está siendo evaluado para determinar si existen violaciones legales que justifiquen sanciones adicionales o incluso procesamientos penales. Las investigaciones continúan explorando todas las relaciones comerciales y personales involucradas, asegurando que cualquier actividad ilícita sea debidamente castigada conforme a derecho.