Tras más de una semana desde que se recibió la denuncia sobre una fosa clandestina en Tijuana, las autoridades solo han logrado recuperar tres cadáveres. A pesar de informaciones extraoficiales que indican la presencia de más restos humanos, las labores de búsqueda fueron abruptamente suspendidas tras apenas tres días de trabajo. Este caso ha generado preocupación entre familiares de desaparecidos y activistas, quienes critican la falta de transparencia y el abandono del lugar por parte de las autoridades.
Además, existen testimonios que señalan la posible implicación de un líder criminal apodado "El Guasón" en múltiples homicidios ocurridos en esa zona. Sin embargo, las investigaciones parecen avanzar lentamente, mientras los colectivos de búsqueda expresan su temor de que información crucial pueda estar siendo ocultada deliberadamente.
En un terreno de 80 metros cuadrados, ubicado en una región complicada de acceso, las autoridades limitaron sus esfuerzos a excavar en un único punto bajo una losa de cemento. Pese a contar con indicios adicionales proporcionados tanto por testigos como por perros especializados, decidieron interrumpir las operaciones sin emplear tecnología avanzada para detectar posibles restos enterrados. Esta decisión ha sido duramente criticada por organizaciones civiles.
La falta de diligencia en este caso queda evidenciada no solo por el cese prematuro de las excavaciones, sino también por el abandono del lugar sin vigilancia adecuada. Testimonios locales confirman que, tras varios días, ningún agente permanece custodiando el área, lo que aumenta el riesgo de que pruebas cruciales sean dañadas o alteradas. Las versiones oficiales respecto al número exacto de cuerpos encontrados han variado, generando aún más incertidumbre sobre la gestión del caso. La fiscalía asegura que continuarán las búsquedas, aunque hasta ahora no han ofrecido detalles concretos sobre fechas ni métodos específicos.
Los colectivos dedicados a la búsqueda de personas desaparecidas denuncian que la fiscalía podría estar ocultando información vital relacionada con esta fosa clandestina. Según reportes, algunos detenidos involucrados inicialmente en el caso han desaparecido tras ser liberados, dejando preguntas sin respuesta sobre su paradero actual. Estas personas podrían poseer conocimientos clave sobre otros crímenes cometidos en la misma zona.
Entre las víctimas potenciales mencionadas figuran miembros de una familia asesinada junto a profesionales destacados como ingenieros y trabajadores. Además, existe información que sugiere vínculos entre estos crímenes y actividades criminales lideradas por "El Guasón". Su influencia parece extenderse más allá de lo esperado, conectándose incluso con otras facciones delictivas regionales. Frente a estas acusaciones graves, las autoridades siguen evitando dar explicaciones claras, profundizando así la frustración y desconfianza de la comunidad afectada.