Esta fascinante historia nos sumerge en el intrincado mundo del espionaje durante la Segunda Guerra Mundial, revelando la figura de Larissa Swirski, la 'Reina de Corazones', una agente triple que operó en el estratégico Estrecho de Gibraltar. Su audaz labor, trabajando para el Tercer Reich, el Reino Unido y el gobierno español al mismo tiempo, desvela la complejidad y las operaciones encubiertas que definieron este crucial periodo histórico. La reciente biografía novelada 'Reina de corazones' arroja luz sobre su vida extraordinaria, su ingenio y su impacto en el devenir de la contienda, destacando la importancia de un escenario que, aunque a menudo subestimado, fue vital para el control del Mediterráneo occidental.
En el corazón del otoño de la década de 1940, el Peñón de Gibraltar y sus alrededores se transformaron en un hervidero de intrigas y una arena decisiva para la inteligencia global. El Servicio de Seguridad británico, MI5, ha reconocido la magnitud de esta batalla de espías, aunque su resonancia histórica a menudo palidece frente a eventos más mediáticos de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en este punto estratégico, en el cruce entre España y el norte de Marruecos, incluyendo ciudades como Algeciras, Ceuta, Tetuán y Tánger, se forjaron destinos cruciales. Las operaciones de sabotaje y la recolección de información sobre movimientos marítimos eran de vital importancia, y hasta siete naciones, incluida Japón, mantenían aquí sus redes de espionaje. La presencia de figuras legendarias como Ian Fleming, creador de James Bond, subraya la relevancia de este enclave.
En este denso entramado, donde la información era moneda de cambio y la supervivencia dependía de la astucia, Larissa Swirski, apodada la 'Reina de Corazones', se destacó. Esta agente inigualable logró navegar las turbulentas aguas de la política y la guerra, infiltrándose en las esferas de poder alemanas, británicas y españolas. La reciente publicación de la biografía novelada «Reina de corazones», escrita por Wayne Jamison y Liana Romero, la hija de Swirski, es un tributo a su ingenio. El relato combina los vívidos recuerdos de Romero con la meticulosa investigación de Jamison en archivos del Reino Unido, el Servicio Español de Información y documentos alemanes sobre la KO Spanien, la rama de inteligencia militar con la que Swirski colaboró.
Liana Romero, quien desde niña asistía a su madre en operaciones encubiertas, subraya la importancia de visibilizar el rol femenino en la guerra, un conflicto que, en la narrativa histórica, a menudo ha relegado a las mujeres a un segundo plano, a pesar de sus inmensas contribuciones. La investigación de Jamison no solo confirmó la identidad de la 'Reina de Corazones', disipando viejos mitos sobre una supuesta sobrina de Churchill, sino que también verificó su estatus de agente triple. Su colaboración simultánea con Alemania, Reino Unido y España desmiente la supuesta neutralidad española en el conflicto, revelando cómo el régimen franquista, en retribución por el apoyo en la Guerra Civil, facilitó información a los emisarios nazis y fascistas.
La vida de Larissa Swirski, descendiente de una rama bastarda de los Romanov, parece sacada de una novela de espías. Nació en Odesa y llegó a España huyendo de la Revolución Bolchevique de 1917, tras haber residido en Alemania, donde conoció a Marlene Dietrich, y en Francia, donde entabló amistad con Salvador Dalí y conoció a Manuel Romero Hume, un marino sevillano con quien se casaría en 1931. Su matrimonio la llevó a Puente Mayorga, cerca de Gibraltar, un punto de observación crucial. Su dominio de seis idiomas, su aguda inteligencia y su posición privilegiada la convirtieron en un activo invaluable para los distintos servicios de inteligencia. Inicialmente, colaboró con los nazis con la promesa de la restitución de sus propiedades familiares en Rusia, un plan frustrado por el fracaso de la 'Operación Barbarroja'.
El descubrimiento de las atrocidades nazis impulsó a Swirski a buscar un cambio de rumbo, aunque siempre con la supervivencia como prioridad. Su primer encuentro con David Scherr, jefe de los Servicios Secretos Británicos en Gibraltar, es un testimonio de su carisma y audacia. Con su porte elegante y una actitud desafiante, se presentó como la 'Reina de Corazones', dejando una impresión indeleble en el experimentado agente. A medida que la guerra avanzaba y la balanza se inclinaba a favor de los Aliados, Swirski se convirtió en una figura clave para el régimen de Franco, que buscaba información fiable sobre las intenciones británicas. Su habilidad para mantener tres pelotas en el aire, sorteando peligros y lealtades cruzadas, es una muestra de su excepcional capacidad.
Wayne Jamison, al reflexionar sobre su investigación, enfatiza cómo la figura de Larissa Swirski emergió con fuerza, no solo como una espía, sino como un símbolo viviente de la complejidad de la Segunda Guerra Mundial. Su historia, más allá de la mera recopilación de información, es la de una mujer que operó en las sombras con una astucia que, durante décadas, permaneció oculta a los ojos de los historiadores. Algunos creen que Ian Fleming se inspiró en la 'Reina de Corazones' para crear personajes femeninos en 'Casino Royale'. La pregunta de si su historia habría sido más conocida si hubiera sido un hombre resuena con fuerza, y el autor no duda en afirmar que sí.
Tras el fin del conflicto, la 'Reina de Corazones' y su esposo iniciaron una nueva vida en Sevilla. Él asumió responsabilidades portuarias, mientras ella, conocida como 'La Rusa', encontró empleo en la base de Morón, colaborando con los estadounidenses. Sus veranos en Chipiona, en la costa atlántica gaditana, le permitieron dejar atrás su vida clandestina. Jamison, hijo de un soldado estadounidense destinado en Rota, concluye que el sur de España y sus historias ocultas de la Segunda Guerra Mundial son un personaje aún por descubrir en toda su magnitud.
La historia de Larissa Swirski nos invita a reflexionar sobre las complejidades de la guerra, donde las líneas entre la lealtad y la supervivencia se difuminan, y donde el heroísmo puede manifestarse de las formas más inesperadas. Su valentía, inteligencia y adaptabilidad en un contexto de peligro extremo son un recordatorio de que la historia está llena de figuras extraordinarias cuyas contribuciones a menudo pasan desapercibidas. Esta revelación nos impulsa a cuestionar las narrativas establecidas y a buscar las voces silenciadas, aquellas que, como la 'Reina de Corazones', jugaron un papel crucial en la configuración de nuestro mundo.