El mundo de los cócteles se ha transformado en una disciplina artística que combina habilidades técnicas con creatividad e intuición. Cada preparación representa una experiencia sensorial única diseñada para conectar emocionalmente con quien la disfruta. Este 13 de mayo, al celebrarse el Día Mundial del Cóctel, destacamos cómo esta práctica ha evolucionado a través de innovadoras técnicas y combinaciones inusuales de ingredientes.
Bartenders contemporáneos comparten su visión sobre la creación de tragos que van más allá de simples recetas. Estas propuestas no solo buscan equilibrar sabores, sino también contar historias y establecer vínculos culturales. A continuación, exploraremos algunas recetas que fusionan tradición y experimentación, reflejando la esencia de este fascinante universo.
Los expertos en mixología explican que cada trago debe transmitir una experiencia única mediante un equilibrio perfecto entre sabor, aroma y textura. La clave reside en entender profundamente cada ingrediente y cómo interactúan entre sí. Este conocimiento permite crear preparaciones que conectan emocionalmente con quienes las degustan.
Por ejemplo, Pablo Naudeau interpreta la elaboración de cócteles como una forma de expresar vivencias y emociones. Su Martini Baga combina gin, vermut y un licor cítrico, resultando en una mezcla sofisticada que invita a reflexionar sobre la relación entre técnica y creatividad. Del mismo modo, Brenda Asís define los cócteles como obras de arte efímeras, donde cada componente tiene un propósito específico. Su Whisky Highball utiliza katsuobushi infundido en whisky, ofreciendo un sabor distintivo que desafía las expectativas del consumidor.
Mientras algunos bartenders rescatan clásicos reinventándolos con toques modernos, otros optan por experimentar con ingredientes locales o poco comunes. Esta fusión entre lo tradicional y lo innovador define el espíritu actual de la coctelería global. Los profesionales destacados en este ámbito han desarrollado recetas que capturan momentos culturales y geográficos específicos.
Tamara Scoca crea un cóctel inspirado en la identidad argentina, utilizando vino Malbec, maracuyá y frutos rojos patagónicos. Este trago no solo celebra tres décadas de actividad en el Hotel InterContinental Buenos Aires, sino que también establece un puente entre diferentes culturas. Por otro lado, Sebastián Mercado presenta el Silvestre, un trago que explora notas herbáceas y frutales mediante un almíbar especial. Este tipo de preparaciones demuestra cómo la mixología puede ser tanto una ciencia como un arte. Además, mencionamos recetas como el Daiquiri Clásico reinterpretado por Agustín Balegno, el Gin Tonic Palenque de Elisa Lasala y el Red Beet de Eduardo García Gerlach, todos ellos ejemplos de cómo la creatividad puede elevar lo cotidiano a algo extraordinario.