La propuesta de un sistema de financiación singular para Cataluña, tal como se ha negociado en la Comisión Bilateral, encuentra una clara desaprobación entre la mayoría de los votantes gallegos. Solo una fracción del electorado nacionalista, representado por el BNG, muestra cierto apoyo a esta medida. Este sentimiento de rechazo y desconfianza hacia el denominado \"cupo catalán\" se fundamenta en la creencia de que dicho acuerdo podría perjudicar los intereses financieros de otras comunidades.
Un informe reciente de la Xunta de Galicia subraya las graves consecuencias económicas que podría acarrear la salida de Cataluña del actual sistema de financiación autonómica. Según este análisis, Galicia podría perder al menos 634 millones de euros anualmente. Si un modelo de cupos se extendiera a todas las comunidades, las pérdidas para Galicia ascenderían a 2.128 millones de euros, una suma equivalente al presupuesto total de la enseñanza pública no universitaria en la región. Este riesgo de recortes significativos en servicios esenciales influye directamente en la opinión pública gallega, con un 44% de la población manifestándose en contra de tales cambios.
El Partido Popular en Galicia muestra un rechazo aún más contundente al cupo catalán, con la inmensa mayoría de sus votantes expresando su total desacuerdo. En contraste, los simpatizantes del BNG se inclinan por apoyar el pacto entre el Gobierno central y Cataluña. Llama la atención la ambivalencia del electorado socialista, cuya mayoría no se posiciona claramente, aunque un porcentaje considerable prefiere no opinar o se muestra indeciso. Esta falta de una postura unificada dentro del socialismo refleja la complejidad del debate y las divisiones internas que genera la cuestión de la financiación autonómica.
A pesar del rechazo al modelo catalán, los gallegos sí apoyan mayoritariamente la idea de que su propia comunidad debería negociar una financiación singular. Casi la mitad de los encuestados considera que las autoridades gallegas deberían exigir un \"cupo gallego\" similar al que se discute para Cataluña. Este apoyo se incrementa significativamente entre los votantes nacionalistas del BNG, alcanzando un 75.6%, y también gana tracción en otras fuerzas políticas. Incluso entre los votantes socialistas, que se muestran reacios a opinar sobre el cupo catalán, más de la mitad apoya activamente una reforma del modelo de financiación que beneficie a Galicia.
La encuesta, realizada por Sigma Dos para EL MUNDO, abarcó a 1.250 personas mayores de 18 años con derecho a voto en Galicia, utilizando una metodología mixta de entrevistas telefónicas y online. Los datos fueron recogidos entre el 14 y el 22 de julio de 2025, garantizando una muestra representativa con un margen de error del ±2.8% para un nivel de confianza del 95.5%. Este estudio proporciona una visión detallada de las percepciones y demandas de la sociedad gallega en un tema de vital importancia para su futuro económico y social.