El enfoque actual en el diseño de interiores se inclina hacia soluciones más ecológicas y sostenibles. Expertos destacan la importancia de materiales como madera certificada FSC, bambú, cerámica reciclada y cuarzo sostenible. Estos recursos no solo son respetuosos con el medio ambiente sino que también ofrecen durabilidad y versatilidad en su aplicación. Además, alternativas como linóleo, vidrio reciclado y pinturas libres de COVs son cada vez más valoradas por su impacto ambiental positivo.
En la búsqueda de equilibrio entre funcionalidad y responsabilidad ambiental, los diseñadores optan por opciones que minimicen el impacto ecológico. Se exploran alternativas que combinen resistencia con sostenibilidad, proporcionando soluciones innovadoras para espacios modernos.
La especialista Gloria sugiere considerar materiales como la madera certificada FSC, conocida por su origen responsable. También destaca el bambú, apreciado por su rápida renovación y fortaleza. Para las encimeras, propone utilizar porcelánicos o superficies sintéticas a base de cuarzo sostenible. Estos últimos combinan cuarzo triturado con resinas naturales, creando una superficie duradera y resistente a diversas agresiones. Este enfoque permite crear ambientes estéticamente atractivos sin comprometer el cuidado del planeta.
Cuando se trata de elegir materiales para paredes y pisos, la prioridad es encontrar opciones que sean tanto prácticas como respetuosas con el entorno. Los expertos recomiendan seleccionar productos que no solo ofrezcan belleza y funcionalidad, sino que también contribuyan a la protección del medio ambiente.
Gloria, la interiorista consultada, explica que para las paredes, existen excelentes alternativas como el vidrio reciclado para mosaicos o azulejos, así como paneles de corcho, altamente aislantes y renovables. También sugiere emplear pinturas ecológicas libres de compuestos orgánicos volátiles (COVs), que son menos tóxicas y más saludables. En cuanto a los pavimentos, menciona que la cerámica reciclada, el linóleo fabricado con aceite de linaza y harina de madera, y la madera FSC tratada para resistir la humedad son buenas elecciones. Estas opciones permiten crear espacios que no solo son visualmente atractivos, sino también beneficiosos para el medio ambiente.