En una operación coordinada entre las autoridades del Estado de México y la Ciudad de México, se logró la localización y aseguramiento de un vehículo implicado en un caso de robo a vivienda. Durante esta intervención, dos individuos de nacionalidad colombiana fueron detenidos bajo sospecha de estar involucrados en actividades relacionadas con el encubrimiento mediante receptación. La investigación comenzó tras una denuncia ciudadana al servicio de emergencias, lo que permitió el seguimiento y posterior identificación del automotor sospechoso.
El pasado 10 de mayo, una llamada al número de emergencias 9-1-1 alertó sobre un incidente ocurrido en San Mateo Atenco, donde un residente informó haber sido víctima de un robo sin violencia. Según su testimonio, desconocidos habían sustraído objetos valiosos de su residencia, estimándose un daño económico cercano a los 91 mil pesos. Gracias a imágenes obtenidas por cámaras de seguridad, se pudo determinar que los responsables se movilizaban en un Nissan March color rojo.
Con estos datos, personal del Centro de Mando estatal activó protocolos para rastrear el vehículo mediante sistemas tecnológicos avanzados. Los arcos carreteros confirmaron el paso del automotor hacia territorio capitalino, lo cual facilitó el aviso inmediato a sus homólogos en el C2 Zona Poniente de la Ciudad de México. Agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) localizaron finalmente el vehículo en cuestión y procedieron a interceptarlo para efectuar una revisión minuciosa.
Tras corroborar la información proporcionada por el Centro de Monitoreo del Estado de México, quedó claro que el vehículo coincidía con la descripción proporcionada en la denuncia inicial. En ese momento, los agentes procedieron a la detención de Víctor "N", de 32 años, y Sebastián "N", de 30 años, ambos originarios de Colombia. Una vez notificados de sus derechos legales, los arrestados fueron trasladados junto con el vehículo incautado ante las autoridades competentes para continuar con las investigaciones pertinentes.
Esta acción representa un ejemplo de cómo la colaboración interinstitucional puede optimizar la respuesta frente a crímenes complejos. El trabajo conjunto entre diversas dependencias permitió no solo recuperar bienes robados, sino también desarticular posibles redes de receptación. Las próximas etapas dependerán ahora de las conclusiones del Ministerio Público, quienes definirán el futuro jurídico de los detenidos y el vehículo asegurado.