En una serie animada aclamada por su realismo en retratar la crianza moderna, Bluey, se explora cómo las palabras de aliento pueden tener efectos inesperados. Un episodio titulado "La Biblioteca" muestra cómo Muffin, amiga de la protagonista, interpreta mal el mensaje de ser "especial". Este comportamiento lleva a investigaciones psicológicas sobre cómo los padres sobrestiman a sus hijos y su impacto en el desarrollo personal. Expertos destacan la importancia de enseñar humildad y empatía desde temprana edad.
El episodio mencionado gira en torno a un juego organizado por Bluey y Bingo, donde establecen normas para simular una biblioteca. Sin embargo, Muffin cree que puede romperlas debido a su percepción de ser única. Su actitud cambia cuando su padre le explica que aunque es especial para él, debe cumplir con las reglas como cualquier otro.
Esta situación refleja estudios más amplios, como uno realizado por la Asociación Americana de Psicología. Durante 6 a 18 meses, investigadores analizaron familias estadounidenses y holandesas para determinar cómo la sobrevaloración parental afecta el carácter infantil. Los resultados indicaron que padres narcisistas tienden a transmitir esta tendencia a sus hijos, quienes podrían desarrollar actitudes egocéntricas sin justificación intelectual o habilidades excepcionales.
Alberto Soler, psicólogo infantil, apoya la idea de que los niños deben sentirse parte de un grupo. Según él, esto fomenta la comprensión de que tienen derechos y responsabilidades similares a los demás. Enfatiza la necesidad de bajarles el ego positivamente, ayudándoles a entender su papel dentro de una comunidad escolar diversa.
Comprender que todos merecen respeto y oportunidades iguales es crucial para formar individuos empáticos. Fomentar valores como compartir y escuchar fortalece relaciones interpersonales desde edades tempranas. Así, se construye una sociedad más inclusiva y consciente del valor intrínseco de cada persona.