El líder del Partido Popular en Cataluña, Alejandro Fernández, ha elevado la voz con una serie de modificaciones a la propuesta política que presentará Alberto Núñez Feijóo en el próximo congreso. Su objetivo principal es claro: vetar cualquier alianza futura con formaciones independentistas, específicamente Junts Per Catalunya. Esta postura surge de la preocupación por las insinuaciones de Feijóo de explorar acercamientos con el partido de Carles Puigdemont, siempre y cuando se mantengan dentro del marco constitucional.
\nFernández ha justificado su enmienda subrayando que “no es viable pactar con fuerzas políticas que buscan subvertir el orden constitucional”. Esta declaración busca sentar un precedente firme para que el Partido Popular no ceda ante presiones independentistas en su búsqueda de poder, evitando así un posible \"Pacto del Majestic\" que, en su opinión, dañaría gravemente la credibilidad del PP en Cataluña y fortalecería a otras formaciones constitucionalistas como Vox.
\nAunque presentada a título personal, la enmienda de Fernández cuenta con el respaldo de otros dirigentes catalanes del PP. Su insistencia en mantener una línea dura frente a Junts, a pesar de las previas aperturas de Feijóo, demuestra su convicción de que el PP debe ser el garante del orden constitucional sin ambigüedades. Esta postura recalca la necesidad de definir claramente los límites del partido, especialmente en un contexto político tan polarizado.
\nLa dirección nacional del Partido Popular, consciente de las tensiones, ha comenzado a reforzar su discurso, comprometiéndose a no sacrificar principios ante Junts. Esta postura busca asegurar que el partido no se someta a las demandas de minorías ni a chantajes, marcando una clara diferencia con las dinámicas políticas que han permitido a formaciones minoritarias imponerse sobre las mayorías en el pasado.
\nAdemás de la prohibición de pactos con Junts, Alejandro Fernández propone otras reformas significativas. Estas incluyen el fortalecimiento de la presencia estatal en Cataluña, el cumplimiento de sentencias lingüísticas y educativas, la protección de la representación de España en competiciones deportivas internacionales, y la modificación de la ley electoral para establecer un umbral mínimo nacional. También aboga por una reforma constitucional que blinde la unidad nacional y un avance hacia un modelo de democracia militante que prohíba actividades partidistas que busquen subvertir el orden constitucional, consolidando así un marco legal que prevenga futuros intentos secesionistas.