Los polos de fresa son una deliciosa manera de disfrutar del verano con un toque dulce y natural. Esta receta combina ingredientes sencillos como fresas, yogur griego y azúcar para crear un postre refrescante que deleitará a grandes y pequeños. Aunque se requiere un molde especial para hacer polos, es fácil conseguirlo en tiendas o supermercados. Además, esta preparación permite explorar variaciones con otras frutas, lo que la convierte en una opción versátil para las altas temperaturas. El proceso incluye cocinar ligeramente las fresas con azúcar, triturarlas y mezclarlas con yogur antes de congelarlas por varias horas.

Para comenzar con la preparación, se necesitan 300 gramos de fresas frescas, 200 gramos de yogur griego y 25 gramos de azúcar blanco. Lo primero es colocar las fresas limpias junto con el azúcar en una olla pequeña. Se cocina a fuego suave hasta que las fresas se ablanden y el azúcar se disuelva por completo. Una vez listo este paso, se procede a aplastar las fresas con un tenedor o un machacador de papas, logrando así una textura más uniforme.

Después de triturar las fresas, es importante dejar que la mezcla repose durante unos minutos para que alcance una temperatura adecuada antes de incorporar el yogur griego. Este ingrediente no solo aporta cremosidad, sino también un toque ácido que equilibra perfectamente el dulzor de la fruta. Al mezclar ambos componentes, se obtiene una preparación homogénea lista para ser vertida en los moldes específicos para polos. Es recomendable utilizar palitos de plástico resistentes que permitan una buena adherencia y faciliten luego el desmoldado.

El siguiente paso consiste en llevar los moldes al congelador durante al menos tres horas, aunque se recomienda dejarlos reposar toda la noche para asegurar que queden bien firmes. Una vez congelados, se retiran con cuidado de los moldes y ya están listos para servir. Estos polos son ideales para acompañar comidas familiares, meriendas o simplemente como un snack refrescante bajo en calorías. Además, al ser hechos en casa, se evita el consumo de conservantes artificiales presentes en muchos productos comerciales.

Esta receta de polos de fresa no solo evoca recuerdos de la infancia, sino que también ofrece una alternativa saludable y natural para disfrutar en compañía. Con pocos ingredientes y pasos sencillos, es posible preparar un postre ideal para el verano. La combinación de fresas y yogur crea un sabor equilibrado que puede adaptarse fácilmente con otras frutas, dando lugar a nuevas versiones igual de irresistibles. Preparar polos caseros no solo es económico, sino también una actividad divertida que se puede compartir con los más pequeños de la casa.