El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Mohammed Ben Sulayem, ha presentado una serie de modificaciones estatutarias que serán votadas próximamente. Estas propuestas buscan ampliar el control presidencial sobre estructuras clave dentro de la organización, como el Senado de la FIA, y otorgan poderes adicionales para vetar candidaturas bajo criterios éticos. Entre las críticas más sonoras está la percepción de un intento por consolidar un poder centralizado y eliminar equilibrios independientes.

Una de las medidas más polémicas afecta directamente a Carlos Sainz, quien aspiraba postularse para las elecciones de diciembre. Asimismo, se introducen ajustes significativos en la composición del Senado y en los plazos para presentar candidaturas, lo que podría dificultar la oposición al actual gobierno.

Centralización del Control Presidencial

La reforma propuesta por Ben Sulayem busca fortalecer el papel presidencial mediante cambios en el funcionamiento del Senado de la FIA. Este órgano crucial verá incrementada su membresía de 12 a 16 personas, todas designadas directamente por el presidente. Esta medida reduce considerablemente la influencia externa y asegura un mayor control interno.

Además de expandir el número de miembros del Senado, las propuestas incluyen adelantar el período de inscripción para candidatos de 21 a 49 días antes de las elecciones. Según fuentes cercanas, esta modificación oficialmente busca dar tiempo suficiente al comité de selección para evaluar exhaustivamente a los aspirantes. Sin embargo, muchos interpretan que esto limita las opciones para cualquier grupo opositor, reduciendo su capacidad de reacción y organización efectiva.

Cuestionamientos Éticos y Veto Político

Entre las propuestas más controvertidas figura la posibilidad de excluir candidaturas basándose en cuestiones éticas y profesionales. Esto permitirá que comités especializados, controlados por el presidente y sus aliados, decidan si un candidato es apto para participar en las elecciones. Este cambio genera preocupación debido a su potencial uso como herramienta política.

Un ejemplo destacado es el caso de Carlos Sainz, cuya candidatura podría estar en peligro debido a su relación familiar con un piloto de Fórmula 1. La BBC señala que esta regla específica parece diseñada específicamente para evitar su participación. Los detractores argumentan que estas disposiciones no solo socavan la transparencia del proceso electoral, sino que también refuerzan una dinámica autoritaria dentro de la FIA. Este escenario lleva a interrogantes sobre cómo estas reformas impactarán en la gobernanza futura de la federación y en la percepción pública de su integridad.