El tribunal ha concluido una investigación que involucra a exjugadores juveniles del Real Madrid, así como a un jugador consolidado en el primer equipo. Están acusados por la grabación y distribución indebida de vídeos con contenido sexual que afectan a dos jóvenes, una de ellas menor de edad. El caso se desarrolló en un espacio privado dentro de un club de playa en Gran Canaria. Los cargos incluyen violación de intimidad, distribución sin consentimiento y explotación de menores.
La resolución judicial considera los actos como presuntamente constitutivos de varios delitos penales relacionados con la privacidad y protección de menores. Las víctimas muestran actualmente síntomas postraumáticos debido a esta experiencia vivida en junio de 2023.
El juzgado ha transformado las diligencias previas en un procedimiento abreviado, marcando el fin de la fase investigativa y el inicio de un proceso penal formal. Esta decisión legal clasifica las acciones de los acusados como posibles infracciones graves contra la intimidad personal y la protección infantil. La normativa aplicada implica sanciones significativas si se confirma su culpabilidad.
En detalle, la autoridad judicial evalúa que los hechos denunciados podrían configurar diversos delitos establecidos en el código penal español. Esto incluye la captación o uso de menores para fines pornográficos, además de la difusión masiva de material sensible sin autorización. La ley española protege rigurosamente la intimidad de las personas y castiga severamente cualquier vulneración, especialmente cuando involucra a menores de edad. Este paso judicial refleja la gravedad percibida en el caso y la necesidad de asegurar justicia para las víctimas.
Las dos jóvenes implicadas enfrentan consecuencias emocionales significativas tras este incidente. La documentación judicial subraya cómo estas experiencias han desencadenado síntomas asociados al trauma psicológico. Es crucial reconocer la importancia de apoyar a las víctimas durante el proceso legal.
Según informes médicos citados en la sentencia preliminar, ambas jóvenes presentan claros signos de estrés post-traumático derivados de los eventos ocurridos. Para la víctima menor de edad, esta situación ha impactado profundamente su desarrollo emocional y social. Por otro lado, la joven adulta también experimenta dificultades adaptativas en su vida diaria debido a la exposición pública no deseada. La legislación española reconoce estos efectos como factores fundamentales al determinar la responsabilidad legal y las medidas correctivas necesarias para reparar el daño causado.