En horas de la tarde de este lunes, el Gobierno de Canarias anunció el regreso a la normalidad del servicio telefónico 012, tras una breve interrupción. Este servicio, esencial para los residentes y visitantes, proporciona información sobre servicios públicos regionales y gestiones administrativas clave, como citas médicas. Aunque inicialmente se mencionó que un apagón generalizado en la Península había impactado al sistema, las islas no sufrieron tal corte debido a su infraestructura energética independiente. El incidente resaltó la importancia del servicio y su papel crucial en la vida diaria de los canarios.
En una tarde soleada pero marcada por cierta tensión tecnológica, el servicio de atención telefónica 012 experimentó un contratiempo inesperado. A las tres de la tarde, el gobierno regional informó sobre una falla temporal atribuida a problemas externos relacionados con la red eléctrica peninsular. Sin embargo, gracias a la rápida intervención de Contactel, empresa responsable de operar el servicio desde Canarias, esta situación fue solventada rápidamente.
El 012, gestionado actualmente bajo la Dirección General de Transformación Digital dependiente de la Presidencia, ofrece asistencia durante las 24 horas del día, los 365 días del año. En sus redes sociales, el gobierno reiteró su gratitud hacia los usuarios por su paciencia mientras monitorean cualquier posible repercusión residual.
Este servicio, fundamental para facilitar trámites administrativos como citas médicas o consultas generales sobre políticas públicas, cuenta con sistemas redundantes diseñados precisamente para evitar este tipo de inconvenientes. Su relevancia aumenta en un contexto donde la digitalización gubernamental avanza sin pausa.
Desde un punto de vista periodístico, este evento subraya la necesidad de sistemas resilientes ante posibles fallos técnicos o externos. La experiencia refuerza la importancia de invertir en tecnologías robustas que garanticen la continuidad del servicio público, especialmente en regiones tan estratégicamente autónomas como Canarias. Este caso también invita a reflexionar sobre cómo mejorar la comunicación en situaciones de emergencia, asegurando que los ciudadanos reciban información clara y oportuna.