En un desarrollo sorprendente, la familia del conocido líder criminal Ovidio Guzmán, alias "El Ratón", ha sido reubicada en territorio estadounidense. Según informes periodísticos, el hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán habría solicitado protección para sus familiares tras cambiar su declaración judicial en Chicago. Este caso revela cómo las estrategias legales y los acuerdos internacionales pueden influir en la dinámica del crimen organizado.
En una historia marcada por giros inesperados, más de 15 miembros de la familia de Ovidio Guzmán han sido reubicados en Estados Unidos. Este movimiento ocurrió después de que Griselda López, madre de "El Ratón", llegara al país norteamericano el pasado 9 de mayo. Según reportes, un grupo de 17 personas cruzó la garita de San Ysidro para entregarse voluntariamente a agentes del FBI. Entre ellos se incluyen varios parientes cercanos del acusado.
Estos familiares portaban aproximadamente 70 mil dólares destinados a cubrir gastos durante su nueva etapa en territorio estadounidense. Las autoridades les otorgarán residencias permanentes como parte de un acuerdo legal, lo que sugiere que "El Ratón" podría estar cooperando con investigaciones federales. Este cambio en la situación judicial también afectará próximamente a Ismael "El Mayo" Zambada, otro líder clave vinculado al Cártel de Sinaloa.
Desde el punto de vista de un periodista, este caso ilustra cómo las familias involucradas en el crimen organizado buscan alternativas legales para garantizar su seguridad. La decisión de Ovidio Guzmán no solo refleja una estrategia defensiva, sino también una posible redefinición de roles dentro de las estructuras criminales. Este escenario plantea importantes preguntas sobre el impacto de estos acuerdos en la lucha contra el tráfico de drogas transnacional.