El proyecto “Plats catalans cada dia”, impulsado por Fundación Alícia y el Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació de la Generalitat de Catalunya, forma parte del Plan Estratégico de la Alimentación de Cataluña 2021–2026. Esta iniciativa busca revalorizar los platos tradicionales catalanes bajo una perspectiva moderna que promueve una alimentación saludable, sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Se enfoca en recetas basadas en ingredientes locales y de temporada, preparados con técnicas heredadas de generaciones anteriores, adaptándolos a las necesidades nutricionales actuales sin perder su esencia cultural.
La iniciativa se centra en recuperar recetas ancestrales ajustándolas a criterios contemporáneos de salud y practicidad. Cada plato seleccionado pasa por un proceso de revisión para asegurar que cumpla con estándares nutricionales adecuados, utilice productos ecológicos y fomente el consumo responsable. Este enfoque no solo pretende preservar el legado culinario de Cataluña, sino también educar sobre hábitos alimenticios que beneficien tanto al individuo como al entorno natural. Además, se destacan menús semanales que facilitan la incorporación de estas preparaciones en la dieta diaria.
Un ejemplo práctico de este concepto es el empedrat, un plato fresco y sencillo que combina legumbres cocidas, bacalao, tomate, cebolla, pimiento verde, aceitunas negras y aceite de oliva virgen extra. Su elaboración es accesible, ideal para climas cálidos, y permite modificaciones según la disponibilidad de ingredientes o preferencias personales. Este tipo de receta refleja cómo lo antiguo puede adaptarse al presente manteniendo equilibrio entre sabor, cultura y bienestar. Además, su metodología evita técnicas complejas, facilitando su preparación en cualquier hogar.
“Plats catalans cada dia” va más allá de la gastronomía; es una apuesta por integrar tradición, salud y sostenibilidad en la vida cotidiana. A través de esta iniciativa, se invita a la sociedad a redescubrir su patrimonio culinario desde una óptica responsable, promoviendo decisiones alimentarias conscientes que fortalezcan la identidad local y protejan los recursos naturales. La combinación de sabores auténticos y prácticas responsables define el espíritu de este ambicioso plan que mira hacia el futuro sin olvidar sus raíces.