Una importante modificación legal en San Luis Potosí establece un marco más riguroso para combatir una forma específica de violencia de género. El lunes, el Congreso del estado aprobó por unanimidad la inclusión de la violencia vicaria como un delito dentro del Código Penal local. Este tipo de agresión se caracteriza por utilizar a los hijos o hijas como instrumentos para dañar emocionalmente a sus madres. La legisladora Roxanna Hernández Ramírez lideró esta iniciativa, que busca proteger tanto a las mujeres como a los menores afectados por este acto insidioso. Ahora, quienes cometan este delito podrán enfrentar penas que van desde dos hasta ocho años de prisión, además de otras sanciones económicas y legales.

La ley introduce medidas adicionales para garantizar una mayor justicia. Además de las sentencias carcelarias, se prevé la aplicación de multas financieras significativas, así como restricciones relacionadas con derechos parentales, herencia y pensiones alimenticias. Los responsables también serán obligados a participar en programas de rehabilitación psicológica y educación ética, con duraciones acordes a sus respectivas condenas. En casos donde se involucre a terceros en estos actos, las penas podrían incrementarse considerablemente. Estas disposiciones refuerzan la necesidad de erradicar prácticas que perpetúan desigualdades de poder entre géneros.

Este avance legislativo marca un hito clave en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Al reconocer formalmente la violencia vicaria como un crimen específico, San Luis Potosí no solo amplía su arsenal jurídico para proteger a víctimas invisibilizadas, sino que también promueve una sociedad más equitativa y segura. A través de estas acciones, se envía un mensaje claro sobre la importancia de respetar y proteger a todas las personas, especialmente a aquellos grupos más vulnerables como los niños y niñas involucrados indirectamente. Esta reforma es un paso adelante hacia un futuro donde la igualdad y la justicia sean principios fundamentales.