Una noche de fiesta en Bagheria, provincia de Palermo, se tornó en tragedia al hallarse el cuerpo sin vida de Simona Cinà, una joven de apenas veinte años. La deportista, conocida por su pasión por el voleibol, fue encontrada en la piscina de una residencia donde se desarrollaba una reunión privada, organizada por recién graduados. Los primeros indicios sugieren que la joven se precipitó al agua y, por razones aún desconocidas, falleció ahogada.
Quienes descubrieron a Simona en el agua alertaron de inmediato a los servicios de emergencia. A pesar de los esfuerzos del equipo médico para reanimarla, la joven ya no presentaba signos vitales al ser extraída de la piscina. La hora de la llamada al 118, alrededor de las cuatro de la madrugada, sumada a la existencia de grabaciones en redes sociales de los momentos previos a la tragedia, añade capas de complejidad a la investigación en curso por parte de la policía de Bagheria.
El representante legal de la familia de Simona Cinà, el abogado Gabriele Giambrone, ha expresado su inquietud ante las múltiples irregularidades del caso. Subraya la extraña circunstancia de que, a pesar de la pequeña dimensión de la piscina y la gran cantidad de jóvenes presentes, nadie notara la situación de Simona durante un tiempo considerable. Además, la posición en la que fue hallada la víctima, con el rostro hacia arriba, desafía la lógica de una simple caída, sugiriendo que la joven no pudo haber terminado en esa postura por un mero accidente.
El letrado Giambrone reveló que, tras el trágico suceso, los padres de Simona no fueron informados de inmediato. Preocupados por la ausencia de su hija a altas horas de la madrugada, contactaron su teléfono móvil, recibiendo una respuesta de un joven que, de manera imprecisa, les indicó que Simona “se sentía mal”. Al llegar al lugar de la fiesta de graduación, los padres se enfrentaron a la desgarradora realidad de encontrar a su hija sin vida, un golpe devastador que acentúa la falta de claridad en torno a lo acontecido.
La residencia donde ocurrió el incidente ha sido asegurada por los carabineros, y la fiscalía de Palermo ha ordenado una autopsia para determinar la causa exacta de la muerte. Adicionalmente, se ha dispuesto un examen forense y se están realizando interrogatorios a los asistentes a la fiesta para reconstruir la secuencia de eventos. La presencia de rastros de sangre en la villa, aunque atribuidos por un joven a una reacción emocional, será objeto de análisis riguroso por parte de los investigadores para confirmar su origen y relevancia.
Paolo Di Maggio, presidente del club Acds Capacense Volley, recordó a Simona como una persona llena de vida y una apasionada del voleibol. Destacó su compromiso con el deporte, incluso como instructora para niños, y su cariño por el equipo. Aunque había dejado de jugar temporalmente para emprender un año de estudios Erasmus en España, su impacto en el club y en la comunidad deportiva fue significativo. Su prematura partida representa una gran pérdida, dejando un vacío en todos los que la conocieron.