En la ciudad de Vitoria, un grupo considerable de seguidores radicales del Atlético de Madrid fue interceptado antes de un enfrentamiento deportivo. Estos aficionados, vinculados al Frente Atlético, protagonizaron actos vandálicos que incluyeron el lanzamiento de botellas y mobiliario en una zona frecuentada por seguidores locales. Las autoridades lograron confiscar material peligroso entre sus pertenencias y procedieron a su identificación y retorno a Madrid para evitar mayores incidentes.

Detalles del Operativo Policial en Vitoria

En una mañana temprana de un sábado primaveral, las calles de Vitoria se vieron alteradas por la presencia de 118 ultras del Atlético de Madrid. Este contingente, identificado como parte del Frente Atlético, llegó con intenciones hostiles hacia los aficionados locales del Alavés. Pronto se desataron disturbios menores en una conocida área de bares, donde el grupo arrojó objetos y causó desorden.

Rápidamente, la Ertzaintza intervino para controlar la situación. Los oficiales incautaron diversos elementos potencialmente peligrosos, tales como palos de madera, guantes reforzados con metal y símbolos asociados a actividades ultra. Tras la identificación de todos los involucrados, se decidió escoltarlos de regreso a Madrid en dos autobuses bajo vigilancia policial. Una vez fuera de Álava, la Guardia Civil tomó el relevo en la escolta.

El propietario del bar afectado comentó que el daño ya estaba visible cuando abrió su establecimiento, mostrando evidencias del paso destructivo de estos visitantes. El dispositivo de seguridad continuó activo durante todo el día, anticipándose a cualquier otro conflicto relacionado con el partido de fútbol entre el Deportivo Alavés y el Atlético de Madrid en Mendizorroza.

Desde una perspectiva periodística, este incidente refleja la importancia de medidas preventivas ante la posible escalada de violencia en eventos deportivos. La coordinación efectiva entre distintas fuerzas policiales demuestra ser crucial para proteger tanto a los residentes locales como a los aficionados que asisten pacíficamente a disfrutar del espectáculo futbolístico. Este caso subraya también la necesidad de concienciación sobre el comportamiento responsable dentro de las comunidades deportivas.