La selección femenina de rugby de España, las 'Leonas', se embarca en un nuevo capítulo en el Mundial, encarnando la convergencia de experiencia y nuevo talento. El liderazgo recae en figuras como Laura 'Bimba' Delgado, una veterana capitana que ha forjado su trayectoria desde otros deportes, y Claudia Peña, una joven estrella emergente que ha crecido en la cantera del rugby. Esta unión generacional no solo ha revitalizado al equipo tras un periodo de desafío, sino que también ha reafirmado su presencia en la élite mundial del rugby. Su preparación para el torneo en Inglaterra no solo se centra en el rendimiento deportivo, sino también en la consolidación de un proyecto que busca elevar el perfil del rugby femenino español a nivel global, demostrando que con pasión y dedicación se pueden superar las limitaciones y alcanzar grandes metas.
El equipo se ha clasificado para el Mundial de Inglaterra, un hito que subraya el esfuerzo colectivo de estas atletas. La relación entre 'Bimba' y Claudia va más allá del campo; es una mentoría que demuestra cómo las jugadoras experimentadas guían a las nuevas generaciones, compartiendo sabiduría y apoyándose mutuamente en su desarrollo profesional en ligas internacionales. A pesar de los desafíos financieros y la disparidad con otras selecciones profesionalizadas, las 'Leonas' afrontan el torneo con determinación, buscando dejar su huella y sentar las bases para un futuro más prometedor para el rugby femenino en España. Su participación no es solo una oportunidad para competir, sino también para inspirar a futuras generaciones y consolidar el crecimiento de este deporte en el país.
La historia de la selección española de rugby femenino, 'las Leonas', se forja a través de la confluencia de la veteranía y la juventud, un binomio que ha sido crucial para su regreso al escenario mundial. La capitana Laura 'Bimba' Delgado, con 35 años y una impresionante trayectoria de 50 internacionalidades, representa a una generación de jugadoras que llegaron al rugby desde otras disciplinas, marcando una era de sacrificio y pasión. Su transición del atletismo al rugby, tras un accidente, es un testimonio de adaptación y amor por el deporte. A su lado, la joven promesa Claudia Peña, de 20 años, simboliza el futuro del rugby español, habiéndose formado desde temprana edad en la cantera y desafiando estereotipos al entrenar mayormente con chicos. Esta dualidad de experiencias, donde 'Bimba' comparte su sabiduría y Claudia aporta una energía renovada, ha sido fundamental para el resurgimiento del equipo, especialmente después de no clasificarse para el Mundial de 2021, un momento que la capitana describe como el más difícil, marcando un verdadero «comenzar de cero».
La complicidad entre 'Bimba' y Claudia trasciende el campo de juego. Ambas, ahora compañeras en el prestigioso club Harlequins en Inglaterra, ejemplifican cómo la experiencia guía al talento emergente. 'Bimba', apodada cariñosamente 'abuela sabia' por Claudia, ha sido una mentora clave, aconsejando a la joven a unirse al club londinense, facilitando así su adaptación a un nuevo entorno y a una liga de alto nivel. Este paso a ligas profesionales en el extranjero, como la inglesa y la francesa, ha sido una estrategia vital para muchas jugadoras españolas, elevando su nivel de juego y competitividad. A pesar de que la mayoría de las selecciones mundialistas están profesionalizadas, 'las Leonas' operan con recursos limitados, lo que resalta aún más su dedicación y el valor de su logro al clasificarse para el Mundial. La visión de 'Bimba' de que el rugby ha sido el «amor de su vida» y el deseo de Claudia de «ofrecer su mejor versión» en el futuro, reflejan el compromiso inquebrantable que impulsa a este equipo hacia adelante, sentando las bases para el crecimiento continuo del rugby femenino en España.
El debut de las Leonas en el Mundial 2025 presenta un panorama de desafíos y grandes aspiraciones. Su primer encuentro, el 24 de agosto, será contra la actual campeona del mundo, Nueva Zelanda, un partido que se prevé de una dificultad extrema. Sin embargo, el equipo se enfoca en ofrecer su mejor rugby y demostrar su capacidad competitiva en cada encuentro. El segundo partido, el 31 de agosto contra Irlanda, representa otra oportunidad para medir fuerzas con un equipo de alto calibre. La verdadera esperanza de una victoria se deposita en el tercer partido de la fase de grupos, el 7 de septiembre, contra Japón. Tanto 'Bimba' como Claudia han expresado su confianza en poder superar a la selección japonesa, lo que sería un paso crucial para sus aspiraciones de avanzar a cuartos de final, ya que las dos mejores selecciones de cada grupo tienen acceso a esa fase del torneo. Este enfoque estratégico en partidos clave refleja la mentalidad competitiva del equipo y su deseo de ir más allá de las expectativas.
El Mundial no solo es una prueba de la capacidad deportiva de las 'Leonas', sino también una plataforma para consolidar el despegue de la cantera española de rugby femenino. A pesar de los avances significativos en el apoyo federativo en los últimos años, el equipo todavía enfrenta el desafío de la falta de profesionalización en comparación con otras selecciones. 'Bimba' y Claudia reconocen que la mayoría de sus rivales en el Mundial son equipos profesionalizados, mientras que las jugadoras españolas aún deben complementar su dedicación al rugby con otras ocupaciones. Esta situación subraya la necesidad de mejorar el nivel de la liga española, la Liga Iberdrola, que actualmente cuenta con la mitad de las jugadoras convocadas para la selección, mientras que la otra mitad juega en ligas más potentes como la inglesa y la francesa. El objetivo del seleccionador Juan González Marruecos de que el equipo «compita en cada partido» es un testimonio de la resiliencia y el espíritu de lucha de las 'Leonas', que, a pesar de las limitaciones de recursos, buscan dejar una huella significativa en el escenario mundial y ser un referente para las futuras generaciones de rugby femenino en España.