La relación entre el príncipe italiano Manuel Filiberto de Saboya y la modelo mexicana Adriana Abascal ha captado la atención del público. Recientemente, su amor se hizo evidente en Sevilla durante la pasarela We Love Flamenco, donde fueron vistos disfrutando abiertamente de su relación. A pesar de vivir en ciudades diferentes, la pareja ha encontrado momentos para encontrarse en varias ciudades europeas, fortaleciendo su vínculo y confirmando su compatibilidad.
En la capital andaluza, los flashes capturaron a la pareja mostrándose cariñosos durante el desfile de Rocío Peralta. Adriana, quien es amiga cercana de la diseñadora, aceptó participar en el evento con uno de los diseños más impactantes. Sorprendentemente, el príncipe asistió al evento, demostrando su interés por la moda flamenca y apoyando a su compañera. Las imágenes que circularon posteriormente confirmaron lo que ya se sospechaba: su romance estaba floreciendo.
Las fotografías publicadas revelaron no solo su presencia juntos, sino también momentos íntimos como un beso esperado por muchos. Según informes de personas cercanas a la pareja, esta no fue la primera ocasión en la que compartieron un momento romántico sin temor a ser fotografiados. La conexión entre ambos parecía cada vez más sólida, superando las barreras geográficas que separan sus hogares en París y Mónaco.
Adriana y Filiberto han aprovechado diversas oportunidades para estar juntos, incluyendo viajes a lugares emblemáticos de Europa. Durante estos encuentros, han podido conocerse mejor y fortalecer su relación. Estos viajes no solo les han permitido disfrutar de la compañía el uno del otro, sino también compartir experiencias significativas.
Uno de los destinos más notables fue Ajaccio, la capital de Córcega, donde la pareja se relajó junto a la costa mediterránea y exploró la región. Además, tuvieron la oportunidad de acompañar al Papa Francisco durante su visita apostólica a la isla, un momento que sin duda marcó su historia de amor. Otro encuentro memorable ocurrió en Roma, donde asistieron a una misa celebrada por el Santo Padre. Estos momentos especiales han consolidado su relación, llevándolos a creer firmemente en la durabilidad y solidez de su amor.