En el corazón de Ciudad de México, un restaurante llamado Tierra Adentro Cocina ha logrado capturar la esencia culinaria del país. Con recetas que remontan a generaciones pasadas y técnicas regionales únicas, este lugar ofrece una experiencia gastronómica auténtica que conecta a los comensales con las raíces mexicanas. Desde sus platos inspirados en Jalisco hasta sabores frescos de Veracruz, cada bocado cuenta una historia de tradición e innovación.
Ubicado en Portales Sur, este establecimiento nació de la pasión del Chef Mane Rivera por la cocina mexicana. Inspirándose en su madre y abuela, así como en sus propios viajes, Rivera dejó atrás una carrera corporativa para dedicarse a lo que realmente amaba: cocinar. En entrevista, mencionó que hace más de seis años comenzó esta aventura con el objetivo de preservar y compartir platillos honestos, elaborados con ingredientes seleccionados personalmente por él.
El menú presenta una diversidad regional impresionante, desde memelitas y chilaquiles hasta especialidades como el mole de betabel y albóndigas jaliscienses. Entre los postres destacan creaciones como un tamalito de guayaba acompañado de queso Cotija. También colabora con amigos de distintas regiones, incorporando recetas locales como los envueltos de plátano macho provenientes de Veracruz.
Para aquellos que deseen disfrutar de esta oferta culinaria, el restaurante se encuentra en la Avenida Nevado 112, Benito Juárez. Los precios oscilan entre los 260 pesos para desayunos y aproximadamente 400 pesos para comidas.
Desde el aguachile de coco hasta el tamalito de guayaba, cada preparación invita a los visitantes a explorar el vasto mundo de la cocina mexicana, manteniendo viva la herencia cultural mientras celebra su evolución.
Con un ambiente acogedor y música selecta, Tierra Adentro Cocina no solo es un restaurante; es un tributo vivo al arte culinario mexicano.
Desde la perspectiva de un periodista interesado en cultura alimentaria, lugares como Tierra Adentro Cocina representan mucho más que restaurantes. Son puntos de encuentro donde se honra el pasado, se celebra el presente y se proyecta hacia un futuro lleno de posibilidades. La dedicación del Chef Mane Rivera por documentar y recrear platillos familiares demuestra cómo la comida puede ser un puente entre generaciones y culturas. Este tipo de iniciativas nos recuerda la importancia de valorar nuestras raíces y seguir expandiendo horizontes a través de la creatividad en la cocina.