Genie Bouchard, una figura prominente en el mundo del deporte, tomó una decisión radical hace un año. Dejó atrás el tenis para dedicarse al pickleball, un deporte que, a pesar de sus atractivos, presenta un riesgo mayor. Esta transición no fue sencilla y la canadiense tuvo que enfrentar un suceso inesperado que cambiaría su vida deportiva.

"Descubre cómo Eugenie Bouchard se enfrentó a un peligro inesperado en el mundo del deporte."

La Decisión de Cambio

Desde hace un año, Eugenie Bouchard decidió abandonar el tenis y sumergirse en el mundo del pickleball. Este deporte, que combina elementos del tenis, el pádel y el bádminton, parecía una nueva oportunidad para ella. Sin embargo, no sabía lo que le esperaba.Durante el entrenamiento, un accidente inesperado le dio un golpe directo a su ojo izquierdo. La pelota de pickleball, lanzada con fuerza por el paddle de su compañero, rasgó la córnea de la extenista. Fue un momento de terror y dolor para ella, pero también un desafío que tenía que superar.

El Suceso en las Urgencias

Después del impacto, Eugenie tuvo que ir a las urgencias. Sentía el dolor intenso y la vergüenza de la situación. Pero mostró una gran fortaleza al compartir la imagen en sus redes sociales, mostrando el parche que usaba para proteger el órgano." hoy me golpearon en el ojo con una pelota de pickleball durante el entrenamiento. Fue un golpe de la pala de mi compañero que me dio directo en el ojo. Fui a urgencias y me raspé la córnea. ¡Las cosas que hacemos por este deporte! Se curará en cuestión de días", escribió en Twitter.

El Espíritu Deportivo

A pesar del dolor y la dificultad, Eugenie Bouchard no se rindió. Mostró un espíritu deportivo valiente y positivo, sabiendo que el deporte es más que solo ganar. El pickleball le dio una nueva oportunidad y también le enseñó a valorar cada momento.Siguiendo su carrera, podemos ver cómo ella se está recuperando y cómo continúa luchando por su pasión. El pickleball se ha convertido en un desafío para ella, pero también en una experiencia única que la ha marcado para siempre.