La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado su contingente para hacer frente a un voraz incendio forestal que se desató en el municipio ourensano de Vilardevós. Este siniestro, que ha consumido ya más de quinientas hectáreas y se mantiene en nivel de emergencia 2 por su proximidad a zonas habitadas, ha requerido la intervención de la UME desde la noche anterior. Mientras la lucha contra las llamas continúa en Galicia, las regiones de Ávila y Las Hurdes, afectadas recientemente por incendios, han logrado controlar la situación, permitiendo que los residentes evacuados regresen a sus hogares. También se sigue con atención un incendio transfronterizo en Ponte da Barca, Portugal, que ha sido controlado, aunque su extinción completa presenta desafíos.
En Vilardevós, la Xunta de Galicia activó el nivel 2 de alerta debido a la cercanía del fuego a los núcleos de población de Dona Elvira y Enxames, lo que llevó a un confinamiento temporal preventivo en Dona Elvira y el barrio de As Picotas, medida que ya ha sido levantada. Las autoridades locales y el Gobierno autonómico mantienen una comunicación constante, especialmente ante la densa columna de humo que ha afectado a la población. Un amplio dispositivo de extinción, que incluye técnicos, agentes forestales, brigadas, motobombas, palas, helicópteros y aviones, trabaja incansablemente para sofocar las llamas. Además, otro foco activo en Ponteceso, A Coruña, ha afectado a 55 hectáreas, mientras que los incendios de Porto do Son-Miñortos y A Cañiza han sido controlados, con un total de 28 y 300 hectáreas quemadas, respectivamente.
Por fortuna, las noticias son más alentadoras en otras zonas de la península. En el Valle del Tiétar, al sur de Ávila, el incendio que se inició a principios de semana ha sido finalmente controlado gracias a la labor de más de quinientas personas y la ayuda providencial de las lluvias. Se estima que este fuego ha arrasado aproximadamente 2.200 hectáreas, principalmente de repoblación, rememorando el gran incendio de 2009. En Las Hurdes, Cáceres, los últimos seis residentes evacuados de la alquería de Avellanar han podido regresar a sus viviendas, tras el control total del incendio que devastó cerca de 2.778 hectáreas. La situación de los incendios forestales en España es un recordatorio constante de la fragilidad de nuestros ecosistemas y la importancia de la prevención, la respuesta rápida de los equipos de emergencia y la colaboración ciudadana para proteger nuestro patrimonio natural. Es un llamado a la acción para fomentar una mayor conciencia ambiental y adoptar prácticas que mitiguen el riesgo de estos devastadores eventos, garantizando un futuro más seguro y sostenible para todos.