En una noche llena de emociones y retos, Victoria de Marichalar debutó en el programa de Antena 3, El Desafío, enfrentándose a uno de los desafíos más exigentes: la apnea. Este evento marcó el inicio de la quinta temporada del popular show, donde Victoria se sumergió en un tanque de agua con el objetivo de superar sus propios límites. A pesar de los nervios inherentes a su primera aparición en un formato tan competitivo, Victoria aprovechó la ocasión para mostrar una faceta desconocida de sí misma y demostrar su capacidad en un terreno completamente nuevo.
En una atmósfera cargada de expectativa, Victoria se preparó para enfrentar la prueba de apnea, una de las más temidas del programa. Después de practicar intensamente con su entrenador, Juandi Alcázar, llegó el momento de la verdad. Con los ojos cerrados y concentrada, Victoria se sumergió en el agua dispuesta a dar lo mejor de sí misma. Sin embargo, los nervios de su debut televisivo y la presión del momento le jugaron una mala pasada. Aunque había logrado tiempos más largos durante los ensayos, en la prueba oficial alcanzó 1 minuto y 38 segundos. Aunque decepcionada con su rendimiento, Victoria recibió el respaldo del jurado y sus compañeros, quienes reconocieron la dificultad del reto y valoraron su esfuerzo.
El presentador Roberto Leal destacó las circunstancias adversas que Victoria enfrentaba, incluyendo los nervios propios de un debut televisivo. Santiago Segura, Pilar Rubio y Juan del Val coincidieron en que este desafío era especialmente complicado para una primera gala. Pese a obtener la puntuación más baja de la noche, Victoria recibió palabras de aliento y quedó claro que este solo era el comienzo de su participación en el concurso.
Gotzon Mantuliz, quien ganó la gala con una impresionante coreografía aérea, comentó que la prueba no solo era física sino también emocional. Otros concursantes como Genoveva Casanova también brillaron con su actuación, dejando un sabor agridulce pero lleno de aprendizaje para todos los participantes.
Desde una perspectiva de espectador, es evidente que Victoria ha comenzado su trayectoria en El Desafío con valentía y determinación. A pesar de los resultados iniciales, su actitud positiva y disposición a crecer hacen prever un camino prometedor en el programa. La noche fue un recordatorio de que los desafíos personales son oportunidades para aprender y evolucionar, tanto dentro como fuera de la pantalla.