La princesa Leonor, heredera al trono español, se prepara para embarcarse en una significativa travesía marítima a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Junto a otros 75 guardiamarinas, la joven iniciará un crucero de instrucción que durará seis meses y la llevará a ocho países distintos. Durante este tiempo, Leonor experimentará una formación integral que combina disciplina militar con experiencias culturales en alta mar. Antes de partir, la princesa ha participado en diversas actividades tradicionales en Cádiz, incluyendo visitas religiosas y ceremonias que marcan el inicio de esta importante etapa en su desarrollo como futura monarca.
El viernes por la tarde, la princesa Leonor completó los últimos detalles antes de su partida. Desde el miércoles, ella y sus compañeros han estado adaptándose a la vida a bordo del emblemático bergantín-goleta. Entre las actividades realizadas destacan subidas a los palos del velero y salidas por la ciudad de Cádiz. Estos días de aclimatación no solo les permiten familiarizarse con el barco, sino también forjar vínculos con sus compañeros de viaje. Este proceso es fundamental para prepararlos mental y físicamente para los desafíos que enfrentarán durante el crucero.
El sábado por la mañana, los guardiamarinas acudieron al convento de Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo para asistir a una misa especial. Allí, se encuentra la imagen de La Galeona, patrona de los marineros, que acompañará a la tripulación durante todo el viaje. Esta tradición, que se remonta a 1986, simboliza la protección divina sobre los navegantes. Tras la ceremonia, la talla de la Virgen salió en procesión hasta el puerto, portada por los mismos guardiamarinas, mientras una banda de música amenizaba el recorrido. Este acto es una parte crucial de la preparación espiritual y emocional para el largo viaje que se avecina.
El domingo por la mañana, la ciudad de Cádiz vivirá momentos emotivos cuando la princesa Leonor y sus compañeros se despidan de sus familias en el muelle. Los Reyes Felipe y Letizia presidirán la salida del barco, tanto en su capacidad oficial como en su rol de padres. La Salve Marinera, interpretada por un coro, y las salvas de honor marcarán el comienzo oficial del crucero. Las embarcaciones particulares escoltarán al Juan Sebastián de Elcano en sus primeros momentos de navegación, añadiendo un toque festivo a la despedida. Para la ciudad de Cádiz, este evento es de gran importancia, especialmente este año debido a la presencia de la heredera al trono entre los tripulantes.
A través de esta aventura naval, la princesa Leonor fortalecerá su compromiso con las Fuerzas Armadas y adquirirá valiosas habilidades en navegación, astronomía y meteorología. Además, este crucero proporcionará una experiencia práctica que complementará su formación académica y personal. Como parte esencial del plan de estudios de los futuros oficiales de la Armada, este viaje promete ser una etapa formativa inolvidable que dejará huella en todos los participantes. Sin duda, será un hito en la vida de Leonor, marcando un paso significativo hacia su futuro como líder.