En un evento gastronómico que celebra la excelencia culinaria, una hamburguesa de Gijón ha destacado como la mejor del Principado de Asturias. Este reconocimiento forma parte del Campeonato de España de Hamburguesas, una competición que reúne las recetas más innovadoras y sabrosas del país. La edición de 2025 coronó a diversas propuestas regionales, entre ellas la emblemática McFly, creada por el restaurante Vacvno. Esta distinción no solo honra a los chefs locales sino que también destaca la calidad de los productos asturianos.

Detalles del Reconocimiento Gastronómico

En el otoño dorado de 2025, la ciudad de La Coruña se convirtió en el escenario de un importante certamen culinario. El Campeonato de España de Hamburguesas, conocido como Best Burger Spain, eligió las mejores recetas del país tras una intensa deliberación. Entre las propuestas galardonadas, la región de Asturias brilló con tres nominaciones, siendo la McFly la ganadora indiscutible de este territorio. Este logro fue especialmente significativo ya que la receta original data de 2015, cuando se creó para celebrar un momento icónico del cine.

El restaurante Vacvno, ubicado en la animada calle Casimiro Velasco de Gijón, es el responsable de esta obra maestra. Los ingredientes incluyen pan artesanal, carne fresca de vaca asturiana, queso cheddar, pepinillos, cebolla y dos salsas exclusivas: la salsa McFly y la mayo Doc. La historia detrás de esta hamburguesa es tan fascinante como su sabor; inicialmente presentada sin revelar sus componentes, sorprendió gratamente a los comensales y se convirtió en un éxito rotundo, rompiendo todos los récords de ventas del local.

Acompañando a Vacvno en el podio regional están TC28 Beber y Comer de Mieres, que obtuvo la plata con su propuesta Chacolí, y Casa Pedro Parres de San Juan, en Parres, con su receta Chuleta. Ambas hamburguesas reflejan un regreso a lo esencial, utilizando ingredientes locales y técnicas tradicionales.

Desde una perspectiva periodística, este triunfo no solo celebra la creatividad culinaria sino que también pone de relieve el compromiso con la calidad y la autenticidad en la cocina asturiana. Este reconocimiento invita a reflexionar sobre cómo los pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia, tanto en la preparación de alimentos como en cualquier otro ámbito de la vida. Es un recordatorio de que, a menudo, el verdadero valor radica en volver a lo básico y hacerlo excepcionalmente bien.