La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado su intención de examinar a fondo el proceso llevado a cabo por la Comisión Independiente encargada de evaluar las sedes candidatas para el próximo Mundial. Este anuncio llega tras revelaciones periodísticas que indican posibles manipulaciones en los informes técnicos que determinaron las ciudades finalistas. Según fuentes oficiales, se han detectado cambios significativos en listados preliminares que excluyeron a Vigo y favorecieron a otras localidades como San Sebastián.
En un contexto marcado por la búsqueda de transparencia, la RFEF liderada por Rafael Louzán ha decidido reabrir el proceso inicial, seis meses después de su conclusión oficial. En este nuevo escenario, tanto Valencia como Vigo podrían reconsiderarse como potenciales sedes ante FIFA. Las investigaciones internas han revelado la existencia de múltiples borradores de evaluación, adaptados según criterios externos dictados por la entidad internacional.
Durante esta revisión, se ha destacado que muchos miembros involucrados en la comisión ya no forman parte de la estructura actual de la federación, lo que podría facilitar una investigación imparcial. Además, el Gobierno español, mediante la ‘Comisión de Supervisión y Normalización del Fútbol’, ha respaldado hasta ahora todas las decisiones tomadas durante el procedimiento original.
Desde la perspectiva de quienes buscan justicia deportiva, este caso subraya la importancia de garantizar procesos abiertos y claros en cualquier elección relacionada con eventos internacionales. La decisión de revisar estos acontecimientos envía un mensaje claro sobre la necesidad de mantener altos estándares éticos en el ámbito del deporte profesional.