En el corazón de la gastronomía italiana, se encuentra una receta que promete deleitar a los paladares más exigentes. Este plato, conocido como la parigina, es una variante rústica de la pizza tradicional que combina ingredientes sencillos pero llenos de sabor. Proveniente de Nápoles, esta creación no solo es rápida y fácil de preparar, sino que también ofrece un toque especial con su relleno de jamón cocido, tomate y queso. Perfecta para aquellos que buscan una alternativa fresca y deliciosa a las pizzas convencionales.

Detalles de la Preparación de la Parigina

En una tarde soleada de febrero, en el hogar de cualquier amante de la cocina, la parigina se presenta como una opción irresistible. Con solo 5 minutos de preparación y 20 minutos de cocción, este manjar está listo para ser disfrutado por hasta 8 personas. Los ingredientes principales incluyen masas de pizza y hojaldre redondas Buitoni, tomate frito estilo casero, queso gouda y jamón cocido en lonchas, complementados opcionalmente con queso pecorino rallado.

El proceso comienza precalentando el horno a 220°C. Luego, se coloca la masa de pizza sobre una bandeja engrasada con aceite de oliva. A continuación, se añade una capa de salsa de tomate y se espolvorea con queso pecorino. Se distribuyen encima las lonchas de jamón y queso gouda. Finalmente, se cubre todo con la lámina de hojaldre, se doblan los bordes hacia adentro y se marcan líneas decorativas antes de pincelar con huevo. Después de hornear durante 20 minutos, el resultado es una pizza dorada y crujiente que invita a saborear cada bocado.

Desde la perspectiva de un entusiasta de la cocina, esta receta no solo es una forma divertida de experimentar con sabores auténticos italianos, sino que también demuestra que los platos exquisitos no necesitan ser complicados. La parigina es prueba viviente de que con unos pocos ingredientes y un poco de creatividad, uno puede transformar una comida simple en una experiencia culinaria memorable. Su facilidad de preparación la hace ideal para reuniones familiares o cenas informales, donde lo importante es compartir momentos alrededor de una mesa llena de sabor.