Las celebraciones del Carnaval en Gran Canaria se acompañan con una dulce tradición culinaria. Estos postres, conocidos como tortillas de Carnaval, son un deleite para el paladar que combina elementos únicos de la gastronomía canaria. Este manjar es una variación frita de las tortitas, pero con un sabor distintivo que evoca tanto a la torrija como a la leche frita.
La preparación de estas delicias requiere ingredientes sencillos pero precisos. Se inicia mezclando leche, yemas de huevo y azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. A continuación, se incorpora canela, anís y ralladura de limón para añadir profundidad al sabor. La harina se agrega poco a poco para asegurar una integración perfecta. Las claras de huevo se montan por separado y luego se mezclan suavemente con la preparación anterior. Freír en aceite de girasol es crucial para mantener el sabor delicado de este dulce.
El arte de disfrutar estas tortillas radica en su presentación y compañía. Tras freírse brevemente hasta alcanzar un tono dorado, se colocan sobre papel absorbente y se decoran con miel o azúcar glas. Esta receta no solo es un tributo a la rica herencia culinaria de las islas Canarias, sino también un recordatorio de cómo los sabores locales pueden ser una fuente de alegría compartida durante festividades comunitarias. Cada bocado invita a preservar y celebrar nuestras tradiciones con entusiasmo y gratitud.