Una figura destacada del cine francés ha dejado este mundo demasiado pronto. La actriz belga Emilie Dequenne, conocida por su deslumbrante talento y carisma en más de sesenta producciones cinematográficas y televisivas, falleció a los 43 años debido a una rara forma de cáncer. Su carrera brilló desde muy joven cuando obtuvo el reconocimiento internacional con la película "Rosetta" de los hermanos Dardenne, llevándose la Palma de Oro tanto para la mejor película como para la mejor actriz en Cannes en 1999.
A lo largo de su trayectoria profesional, Dequenne se convirtió en un referente dentro de la industria cinematográfica francesa. Trabajando junto a algunos de los directores más prestigiosos del país, acumuló cinco nominaciones a los premios César y consiguió llevarse el galardón en una ocasión por su actuación en “Les Choses qu’on dit, les Choses qu’on fait”. En sus últimos años, enfrentó valientemente su enfermedad, compartiendo abiertamente su experiencia con el público a través de entrevistas y redes sociales, demostrando una gran fortaleza incluso frente a las adversidades.
La memoria de Emilie Dequenne permanecerá viva no solo por su legado artístico, sino también por su ejemplo de resiliencia y humanidad. Sus compañeros de profesión y admiradores han rendido homenaje a su figura, destacando su bondad y genio interpretativo. Su última aparición pública en la alfombra roja del Festival de Cannes en mayo de 2024, simboliza su espíritu indomable y su amor por el arte. A pesar de su pérdida, su contribución al cine seguirá inspirando a futuras generaciones.