Alejo Stivel, figura destacada del rock argentino durante su etapa con la banda Tequila, ha vuelto a las luces del escenario después de dos décadas de retiro. Este artista, conocido por sus logros musicales y su supervivencia a los excesos de la fama, ahora presenta una biografía personal y una colaboración musical con Joaquín Sabina. El retorno de Stivel incluye una gira que llegará a Madrid en marzo próximo. En esta entrevista, reflexiona sobre su reencuentro con la popularidad, la evolución de la tecnología y su relación con el legendario Sabina.
Tras un largo período alejado de los reflectores, Stivel ha decidido compartir su historia y volver a conectar con su público. Su nueva faceta como escritor lo ha sorprendido gratamente, superando sus dudas iniciales sobre escribir un libro. La colaboración con Sabina en la canción "Yo era un animal" representa un hito importante en su carrera, marcando el aniversario de uno de sus álbumes más aclamados. Esta experiencia demuestra que, pese a los cambios tecnológicos, la creatividad humana sigue siendo esencial en el mundo artístico.
La canción mencionada refleja la transformación personal de Stivel, quien admite haber sido un "animal salvaje" en sus años jóvenes, pero ahora se considera un "gatito de sofá", más tranquilo y reflexivo. A pesar de haber vivido experiencias extremas en su juventud, el músico mantiene una actitud positiva hacia el futuro, deseando incluso llegar a los 120 años. Su regreso no solo implica música, sino también una introspección profunda sobre su pasado y presente.
Stivel aborda temas contemporáneos como la inteligencia artificial y su impacto en la creación musical. Si bien reconoce los avances tecnológicos, sostiene que la autenticidad humana siempre será necesaria. Compara este fenómeno con la introducción de los ordenadores musicales, que inicialmente generaron temores similares. Para él, la coexistencia entre lo humano y lo artificial es inevitable y beneficioso, aunque advierte sobre los peligros potenciales de la IA en conflictos bélicos.
Su visión sobre la libertad y el respeto en la sociedad actual es optimista. Rechaza la idea de que hoy seamos menos libres, argumentando que las restricciones actuales promueven un mayor respeto mutuo. Critica las posturas nostálgicas que idealizan el pasado, recordando que muchas prácticas antiguas ahora son vistas como inaceptables. También comparte su preocupación por la situación política en Argentina, especialmente bajo el liderazgo de Javier Milei, expresando su tristeza por la dirección que ha tomado el país. Finalmente, resume su vida como un viaje lleno de altibajos, pero fundamentalmente agradecido por cada momento vivido.