El mundo del teatro catalán lamenta la partida de una de sus figuras más emblemáticas y queridas. A sus 81 años, Glòria Rognoni, una artista integral que abarcó la actuación y la dirección, y que fue una de las pilares fundacionales de la célebre compañía 'Els Joglars', nos ha dicho adiós. Su trayectoria vital y profesional, marcada por la resiliencia y la pasión por las artes escénicas, se convierte en un testimonio inspirador de dedicación y compromiso social. Desde los albores de su carrera, contribuyó significativamente al desarrollo y la innovación del teatro en Cataluña, dejando una huella profunda no solo en el ámbito artístico, sino también en el social, a través de su incansable labor en la integración de colectivos desfavorecidos.
En un día triste para las artes escénicas, se ha confirmado la pérdida de Glòria Rognoni, la destacada actriz y directora teatral catalana, quien falleció este viernes a la edad de 81 años. Nacida en la vibrante ciudad de Barcelona en el año 1944, Rognoni inició su fascinante viaje en el mundo del teatro en 1963. Fue en ese momento cuando co-fundó el icónico grupo 'Els Joglars', un proyecto vanguardista que compartió con figuras de la talla de Albert Boadella, Carlota Soldevila y Anton Font, y que revolucionaría la escena teatral española.
La carrera de Rognoni, rica en logros y desafíos, tomó un giro inesperado en 1975. Durante los ensayos de la obra 'Àlias Serrallonga', un infortunado accidente le provocó una paraplejia en sus extremidades inferiores. A pesar de este duro golpe, su determinación y amor por el teatro la impulsaron a regresar al escenario en 1978, esta vez asumiendo la dirección de 'Mori el Merma', una ingeniosa adaptación de la obra 'Ubu roi' de Alfred Jarry. Un año después, se reincorporó a 'Els Joglars' como ayudante de dirección para 'Letius', permaneciendo con la compañía hasta 1987, periodo en el que contribuyó activamente al espíritu innovador y transgresor del grupo.
Más allá de su trabajo en 'Els Joglars', Glòria Rognoni dedicó gran parte de su vida a proyectos con un profundo impacto social. Desde 1997, asumió la dirección del grupo de teatro social de la entidad Femarec. Este proyecto, pionero en su tipo, se enfocaba en la integración social y cultural de colectivos en riesgo de exclusión, utilizando el poder transformador del arte para brindar nuevas oportunidades y voces a quienes más lo necesitaban.
La noticia de su fallecimiento ha resonado con tristeza en el ámbito cultural. Manel Barceló Serrano, un colega y compañero de Rognoni en 'Els Joglars', expresó su pesar a través de las redes sociales, destacando la excepcionalidad de su talento y su capacidad para superar las adversidades, siempre regalando vida a los demás. A lo largo de su distinguida trayectoria, Glòria Rognoni fue reconocida con múltiples galardones, incluyendo la mención de honor de los prestigiosos premios Ciutat de Barcelona, el premio Ciutat de Sant Cugat, el premio Arlequí de la Federació de Teatre Amateur y el codiciado Premi Butaca, testimonios de su inmenso legado y contribución al teatro.
La vida de Glòria Rognoni es un poderoso recordatorio de que la verdadera grandeza reside no solo en el talento, sino también en la capacidad de transformar las adversidades en oportunidades para el crecimiento y el impacto positivo. Su incansable espíritu, tanto en el escenario como en su labor social, nos inspira a creer en el poder redentor del arte y en la importancia de la inclusión. Su legado perdurará, iluminando el camino para futuras generaciones de artistas y activistas sociales.