En un esfuerzo conjunto liderado por la Secretaría de Medio Ambiente (SMA), se han logrado importantes avances para evaluar y planificar las estrategias de recuperación ambiental del cerro San Gabriel, afectado por un incendio ocurrido a mediados de abril. Durante una serie de recorridos realizados en distintas áreas rurales, los expertos identificaron signos alentadores en la vegetación y confirmaron que no existe riesgo inminente de erosión. Este diagnóstico permitirá implementar medidas efectivas para reforestar y conservar el ecosistema.
En un entorno lleno de colinas verdes y paisajes restaurados por el paso del tiempo, el equipo técnico encabezado por Pedro Aquino Alvarado, titular de la SMA, ha completado exhaustivos estudios sobre el terreno afectado. El análisis reveló que diversas especies pioneras de la región mantienen sus brotes en condiciones óptimas, lo que facilitará su regeneración cuando las condiciones climáticas sean favorables. Este hallazgo permitirá priorizar áreas clave para futuros trabajos de reforestación.
El proceso incluyó la colaboración de múltiples actores, desde autoridades locales hasta representantes federales como la Conafor y la Propaet. Estas evaluaciones detalladas permitieron identificar niveles específicos de daño en cada comunidad ejidal afectada. Además, se propuso un plan integral que combina soluciones prácticas, como la construcción de zanjas y barreras naturales, con acciones destinadas a proteger la fauna local mediante bebederos artificiales y refugios estratégicamente colocados.
Estos estudios tuvieron lugar en cuatro ejidos ubicados en el municipio de Atltzayanca, bajo la supervisión directa de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien promueve una mesa de trabajo dedicada exclusivamente a atender emergencias relacionadas con incendios forestales.
Desde una perspectiva más amplia, este proyecto representa un ejemplo destacado de cómo la colaboración interinstitucional puede transformar desafíos ambientales en oportunidades de mejora sostenible.
Como periodista, esta iniciativa me inspira a reflexionar sobre la importancia de la planificación y coordinación entre diferentes sectores para abordar problemas complejos como los incendios forestales. Este caso demuestra que incluso después de eventos devastadores, siempre hay esperanza para la recuperación si actuamos con conocimiento y determinación. También subraya la necesidad de fortalecer las políticas preventivas para minimizar los impactos futuros en nuestros ecosistemas frágiles.