En España, los programas de cribado neonatal han evolucionado significativamente desde la tradicional ‘prueba del talón’. Actualmente, además de esta técnica bioquímica, se incluyen el cribado auditivo y el de cardiopatías congénitas críticas. Estas pruebas, realizadas durante las primeras horas o días de vida del bebé, permiten identificar enfermedades antes de que aparezcan síntomas, mejorando así su pronóstico. Según estudios recientes, es posible aumentar el número de enfermedades detectables gracias a nuevas tecnologías genéticas como la secuenciación masiva. Expertos como la Dra. María L. Couce destacan la importancia de estos avances para mejorar la calidad de vida de miles de recién nacidos al año.
Durante las primeras 48 horas de vida de un bebé en territorio español, se llevan a cabo tres evaluaciones esenciales: la prueba metabólica conocida como 'prueba del talón', el análisis auditivo y el tamizaje de cardiopatías mediante medición de oxígeno en sangre. Estas prácticas, coordinadas por el Sistema Nacional de Salud, buscan diagnosticar condiciones tratables lo más pronto posible. Sin embargo, con la introducción de técnicas como el exoma y el genoma, se abre la posibilidad de identificar más de 60 enfermedades congénitas, muchas de ellas sin marcadores bioquímicos visibles. Este cambio hacia el cribado genómico promete una detección más precisa y rápida, beneficiando especialmente a aquellos menores con patologías raras pero tratables desde el nacimiento. El Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela lidera investigaciones en esta área, bajo la dirección de la especialista en Neonatología, Dra. María L. Couce.
Desde la perspectiva de un observador comprometido con la salud infantil, el salto hacia el cribado genómico representa una revolución silenciosa en pediatría. Más allá de los números y estadísticas, detrás de cada prueba hay una historia humana: la oportunidad real de cambiar el destino de un niño desde sus primeras horas de vida. Aunque aún existen desafíos, como interpretar variantes genéticas de significado incierto, el camino está claramente trazado. España tiene el potencial de posicionarse a la vanguardia mundial en este ámbito si continúa invirtiendo en investigación y actualizando sus protocolos. La pregunta no es si debemos hacerlo, sino cuándo comenzaremos a implementarlo de forma universal.