El talento y la persistencia de Kike García han llevado al experimentado delantero a convertirse en una figura destacada en el fútbol español. A sus 35 años, García es uno de los pocos jugadores nacionales que se encuentra entre los diez mejores goleadores de las principales ligas europeas. Recientemente, logró un triplete contra el Betis y marcó un gol crucial frente al Celta, demostrando su importancia para el Alavés. Su trayectoria desde equipos modestos hasta clubes de primer nivel refleja una historia inspiradora de constancia y superación personal.
Kike García comenzó su carrera en el equipo local de Motilla del Palancar antes de avanzar a categorías juveniles en Quintanar del Rey e Imperial. En 2008, dio el salto al Murcia, donde debutó en Segunda División. Tras seis temporadas con este club, incluyendo una en Tercera División, García se trasladó al Middlesbrough en Inglaterra bajo la dirección de Aitor Karanka. Allí, vivió la experiencia de jugar en la Premier League durante dos años antes de regresar a España para fichar por el Eibar en 2014. Durante cinco temporadas, García fue un elemento clave en el equipo armero, marcando 12 goles en la campaña 2020-21.
Tras el descenso del Eibar, García se unió a Osasuna, donde permaneció dos temporadas antes de firmar con el Alavés en 2021. Si bien su primera temporada en Vitoria no fue tan brillante, el jugador ha resurgido esta campaña, convirtiéndose en uno de los goleadores más prolíficos del campeonato. Su contrato con el Alavés expira en junio, lo que ha despertado interés de otros clubes como el Getafe, que buscan reforzar su ataque.
García también ha tenido oportunidades con las selecciones inferiores de España, conquistando medalla de oro en los Juegos del Mediterráneo de 2009 y participando en el Mundial Sub-20 ese mismo año. A pesar de su éxito, aún espera debutar con la selección absoluta. Sin embargo, su dedicación al equipo es inquebrantable, como lo demuestra su disposición a jugar incluso cuando está lesionado. Su ética de trabajo y compromiso con el colectivo son valores que el Alavés valora enormemente en este momento crucial de la temporada.
A medida que se acerca el final de la temporada, la contribución de Kike García al Alavés sigue siendo fundamental. Su capacidad para marcar goles y liderar al equipo en momentos cruciales ha sido decisiva para mantener al conjunto vitoriano en competencia. La determinación y entrega de García son un testimonio de su pasión por el fútbol y su deseo de seguir escribiendo capítulos memorables en su carrera.