La administración municipal de Madrid ha censurado enérgicamente la estrategia migratoria implementada por el Gobierno central, tildándola de \"inoperante y desacertada\". Esta fuerte declaración se produce a raíz de la clausura de las instalaciones de acogida en Pozuelo de Alarcón.
La vicealcaldesa de la capital, en su rol de alcaldesa provisional, Inma Sanz, no ha tardado en manifestar su profundo rechazo ante la insinuación de que el Partido Popular mantendría \"prejuicios raciales hacia menores de color\". Sanz calificó estas acusaciones de \"inaceptables e inadmisibles\" durante un evento de presentación del operativo de seguridad para las festividades del centro de la ciudad.
Estas afirmaciones de Sanz surgen como réplica directa a las palabras del Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. El ministro había señalado que el centro de Pozuelo, operativo desde 2022, había acogido previamente a refugiados de la guerra en Ucrania, pero ahora encontraba \"dificultades\" para recibir a \"menores de raza negra\", haciendo hincapié en que \"la única diferencia es el color de su piel\".
Según la perspectiva de Sanz, el Gobierno central se encuentra en una posición defensiva ante una gestión que considera profundamente deficiente. Ha aseverado que se está permitiendo que \"las fronteras se conviertan en un coladero absoluto\". Una vez que los migrantes llegan al territorio nacional, ha criticado que se les trate \"como bultos y mercancías\", siendo luego \"transferidos a las comunidades autónomas y ayuntamientos\" para que asuman la responsabilidad de su cuidado.
La vicealcaldesa ha declarado de manera categórica que no se tolerará \"ningún insulto, ninguna descalificación\" hacia un gobierno local que, a su juicio, está lidiando con estas personas de una forma impropia. Ha reiterado que la actuación del ejecutivo central en esta materia es \"errática y fallida\" y ha insistido en que su administración no aceptará menosprecio alguno en el tratamiento de esta delicada situación.