Yolanda Díaz ha expresado una categórica oposición a cualquier propuesta para alargar la vida útil de las instalaciones nucleares en el país. En recientes declaraciones, la líder de Sumar enfatizó que si el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) procediera con tal medida, contravendría directamente los términos del acuerdo que sustenta el actual Gobierno de coalición. Díaz no ha titubeado al calificar esta eventualidad como una transgresión de principios democráticos, aseverando que su formación no permitirá tal desviación.
A pesar de la contundencia en sus afirmaciones, la vicepresidenta segunda ha eludido especificar si una decisión de extender la operación nuclear desencadenaría el colapso de la coalición gubernamental. Al ser interpelada sobre las repercusiones de un incumplimiento unilateral del pacto fundacional del Ejecutivo, Díaz se limitó a señalar la extrema gravedad de tal acto en el ámbito democrático, insistiendo en que es un escenario que “no se puede producir”. Esta reticencia a definir las consecuencias directas subraya la delicadeza del equilibrio político.
Tras el revés legislativo del decreto antiaumento de precios energéticos, el sector socialista del Gobierno parece reconsiderar el cronograma de clausura de las centrales nucleares, que según lo estipulado, iniciaría en 2027 con la planta de Almaraz. Esta posible revisión se fundamentaría en la premisa de no generar costos adicionales para los consumidores, cumplir con las directrices del Consejo de Seguridad Nuclear y asegurar la estabilidad del suministro energético. No obstante, Díaz reitera que cualquier modificación iría en contra del pacto de investidura, lo que, a su juicio, fracturaría la confianza democrática.
La líder de Sumar ha argumentado consistentemente que la energía nuclear es ineficiente, peligrosa y excesivamente costosa. Según Díaz, el acuerdo de coalición establece un camino claro hacia la descarbonización, combatiendo los monopolios energéticos existentes en España, promoviendo el autoconsumo y priorizando las fuentes de energía renovables como pilares del modelo productivo futuro. Este enfoque contrasta con la persistencia de los combustibles fósiles, que Díaz asocia con un aumento de costos y contaminación, fortaleciendo además los monopolios en el sector.
El acuerdo de coalición, firmado en 2023 entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, detalla explícitamente un cierre gradual y planificado de todas las centrales nucleares españolas. Este proceso se proyecta entre 2027 y 2035, enmarcado dentro de una Estrategia de Transición Justa. Díaz subraya que cualquier acción que desvíe de este plan constituiría una “violencia directa” contra lo acordado, con serias implicaciones para la integridad del Gobierno y la confianza pública.