Nacho Abad, un reconocido periodista español, ha declarado que se encuentra viviendo uno de los momentos más felices de su carrera profesional. Este sentimiento se debe principalmente a dos proyectos destacados: "En Boca de Todos", un programa diario de actualidad transmitido por Cuatro al mediodía, y "Código 10", una serie semanal especializada en crímenes reales emitida los martes en Mediaset. Aunque ambos programas son completamente diferentes en estilo y contenido, han permitido a Abad explorar nuevas facetas dentro del periodismo mientras sigue cultivando su pasión por informar sobre sucesos criminales.
Desde su perspectiva como experto en noticias policiales, Abad describe cómo "En Boca de Todos" le ha permitido salir de su zona de confort al abordar temas políticos y de actualidad con la misma seriedad y responsabilidad que aplica a sus reportajes sobre crímenes. En este espacio, enfrenta debates cara a cara y discute asuntos relevantes junto a panelistas políticos. Por otro lado, "Código 10", inicialmente concebido como un programa de true crime tradicional, ha evolucionado para incluir elementos más contemporáneos y actuales, respondiendo así a las demandas del público moderno. Esta adaptación ha llevado al programa a mejorar su audiencia significativamente, pasando del 5,4% de share en su primera temporada al 6,2% actual.
Abad enfatiza su compromiso con la veracidad y credibilidad en cada noticia que presenta. Reconoce que este desafío requiere tanto tiempo como esfuerzo continuo, comparándose incluso con el enfoque metódico del Atlético de Madrid en cada partido. Además, destaca la importancia de evitar caer en el morbo al informar sobre crímenes, priorizando siempre el bienestar emocional de las víctimas y sus familias. Para él, contar historias desde una perspectiva ética es clave para dormir tranquilo después de un día de trabajo intenso.
A lo largo de su trayectoria, Abad ha aprendido valiosas lecciones sobre cómo equilibrar su vida personal con las exigencias de su profesión. Acepta que muchas veces sacrifica tiempo con su familia debido a la dedicación extrema que exige su labor periodística. Sin embargo, asegura que ha desarrollado mecanismos para disociarse mentalmente de las historias trágicas que cubre, lo cual le permite llevar una vida fuera del trabajo sin estar constantemente afectado por ellas.
En resumen, Nacho Abad refleja la complejidad inherente al periodismo de sucesos, reconociendo que aunque sea menos valorado públicamente, es posiblemente el más difícil de todos los géneros periodísticos. Su experiencia combinada en política y true crime le permite ofrecer una visión única y comprometida hacia el espectador, manteniéndose fiel a sus principios éticos y profesionales. Este equilibrio entre ambas áreas demuestra no solo su versatilidad como comunicador, sino también su capacidad para adaptarse a los cambios en las expectativas del público actual.