La influencia cultural entre civilizaciones ha dado lugar a algunos de los platos más icónicos del mundo. Las empanadas, que hoy se disfrutan en múltiples versiones alrededor del planeta, tienen sus raíces en la interacción histórica entre árabes y españoles. Durante el apogeo de las invasiones árabes en la península ibérica, estos últimos adoptaron una preparación que combinaba ingredientes como cordero, bulgur y especias. Esta receta, conocida entonces como "esfigha" o "fatay", evolucionó con el tiempo para convertirse en un símbolo culinario universal.
En cada rincón de América Latina, las empanadas han encontrado su propio estilo único. En Colombia, por ejemplo, estas exquisiteces ofrecen una amplia variedad de sabores regionales, desde las antioqueñas hasta las de cambray, pasando por las clásicas rellenas de carne, pollo o queso. Este fenómeno gastronómico no solo refleja la adaptabilidad de la cultura alimentaria, sino también cómo cada comunidad imprime su toque personal a un platillo originalmente extranjero. Combinadas con ají o cualquier salsa favorita, estas empanadas se convierten en una experiencia inolvidable para el paladar.
La cocina es un lenguaje universal que conecta culturas y generaciones. Al explorar nuevas recetas o reinterpretar clásicos como las empanadas, celebramos nuestra capacidad para innovar mientras respetamos nuestras tradiciones. Ya sea llenándolas con vegetales frescos, carnes magras o incluso frutas tropicales, este manjar tiene el poder de reunir familias y amigos en torno a una mesa. Así pues, invitemos siempre a experimentar, crear y compartir momentos llenos de sabor y alegría.