Gustavo Catalán, icónico periodista y fotógrafo español, dejó una huella indeleble en el ámbito informativo. Reconocido por su trabajo como corresponsal ambiental pionero en España, transformó la percepción sobre el medio ambiente a través de sus crónicas y fotografías comprometadas. Su trayectoria abarcó desde cubrir momentos históricos durante la Transición hasta convertirse en una voz fundamental en temas ecológicos. Fallecido trágicamente en 2025 debido a un accidente doméstico, su legado sigue inspirando a nuevas generaciones.

Su contribución al periodismo ambiental fue reconocida con múltiples premios nacionales e internacionales. Desde su labor destacada en el desastre del Prestige hasta su papel clave en proyectos de conservación como la declaración de Cabrera como Parque Nacional, Catalán siempre buscó impactar positivamente en la opinión pública y las políticas gubernamentales. Además, su pasión por el cambio climático lo convirtió en uno de los primeros en denunciar estos problemas cuando aún eran ignorados por muchos.

Un Testigo de la Historia: De Fotógrafo a Cronista Ambiental

Gustavo Catalán comenzó su carrera profesional como fotógrafo, capturando imágenes decisivas que marcaron etapas importantes de la historia reciente de España. Su habilidad para combinar un fino olfato periodístico con una mirada artística lo distinguió rápidamente en el mundo de la comunicación. Durante la Transición, sus lentes retrataron escenas clave que narraron el proceso hacia la democracia, estableciéndolo como un cronista versátil capaz de adaptarse a distintos formatos informativos.

La transición de Catalán hacia el periodismo ambiental no fue casual. Su fascinación por el mundo natural creció gradualmente mientras documentaba eventos sociales y políticos. Este interés culminó cuando se embarcó en una expedición con Greenpeace a la Antártida, experiencia que cambió profundamente su perspectiva profesional y personal. Allí, presenció cómo las bases científicas y militares afectaban negativamente el frágil ecosistema polar, lo que despertó en él una misión vital: comunicar los peligros ambientales al público global. A partir de entonces, Catalán se convirtió en un defensor incansable de la naturaleza, utilizando tanto palabras como imágenes para transmitir mensajes urgentes sobre la necesidad de protección y sostenibilidad.

Inspirador de Generaciones Futuras: La Huella Permanente

Más allá de su producción periodística, Gustavo Catalán dejó una impronta duradera en quienes compartieron su camino profesional. Su capacidad para inspirar a otros mediante su dedicación y humildad lo convirtió en un referente moral dentro del gremio. Colaboradores y colegas recuerdan su disposición constante para ofrecer apoyo emocional y consejos sin pretensiones, cualidades que lo hacían único entre sus pares.

El impacto de Catalán trasciende su propia época. Sus esfuerzos por resaltar problemáticas ambientales antes de que se volvieran mainstream sentaron precedentes en el periodismo moderno. En un tiempo donde el tema ambiental era relegado a secciones secundarias, él logró posicionarlo como una cuestión central. Su libro "Desprestige" no solo documentó un desastre ecológico específico, sino que también sirvió como llamado a la acción colectiva frente a crisis similares. A pesar de los desafíos económicos que enfrentó el sector tras la crisis financiera de 2008, Catalán continuó siendo una figura influyente incluso cuando el foco mediático disminuyó. Su esperanza inquebrantable en un futuro mejor permanece como un recordatorio poderoso para todos aquellos que siguen su ejemplo hoy en día.